El escritor y su gato compartiendo soledades

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Los infiernos del escritor

miércoles, 18 de marzo de 2020

Maestros del Blues… Sam Myers, el Embajador de Blues del Estado de Mississippi, y una poética sugerencia






Myers nació en Laurel, Mississippi, el 19 de febrero de 1936, falleciendo en Dallas el 17 de Julio del año 2006. Desde pequeño comenzó a sufrir de la vista debido a sus precoces cataratas para finalmente a los siete años quedar definitivamente ciego. Solo podía distinguir sombras y entre ellas alunas formas, pero no podía leer, de manera que el Braille comenzó a ser su lenguaje escrito. 



Siendo alumno en Jackson comenzó su interés por la música aprendiendo trompeta y batería, siendo de inmediato acreedor de una beca para el Conservatorio Americano de Música de Chicago. De día estudiaba, de noche frecuentaba los bares y clubes del lado sur de la ciudad. Allí se codeó con muchos maestros que pasaron por nuestro sitio: Jimmy Rogers, Muddy Waters, Howling Wolf, Little Walter, Elmore James. Con este último tocó de manera estable desde 1952 hasta 1963, año en el cual fallece Elmore. Ambos compartieron históricas grabaciones para la compañía Chess Records. En 1956 graba Sleeping in the Ground, tema que tuvo múltiples versiones en las voces de Blind Faith, Eric Clapton, Robert Cray entre otros. A partir de la década del sesenta y hasta mediados de los ochenta tocó en clubes de Jackson y en el circuito de segregación racial del sur, más conocida como Circuito Chitril. A la par hizo giras mundiales con Sylvia Embry Y la Mississippi All-Stras Blues Bland. 



Se unió a Anson Funderburgh y su banda los Rockets en 1986, sociedad musical que duró hasta el día de su muerte debido a las complicaciones sufridas por un cáncer de garganta. A partir de su decaída salud y luego de su fallecimiento los homenajes y reconocimientos fueron eventos cotidianos: Se publicó su biografía cuyo autor fue el escritor Jeff Horton, fue incluido en varios salones del género de distintos Estados, le fueron otorgadas distinciones varias. Pocos días antes de su deceso el gobernador de Mississippi le entregó el premio a la excelencia de las artes y la Comisión de Artes de Mississippi lo nombró Embajador de Blues del Estado.


Segmento del cuento La Sugerencia...


Fingía ser uno de esos individuos que escogía atravesar senderos poco transitados, acaso protegidos por la penumbra de la melancolía, ajenos al vértigo y a los encandilamientos de los mercaderes de la modernidad. No deseaba la soledad ni la veía como un ideal de vida, sin embrago el precio y el rigor de sus elecciones lo habían investido de dicha orfandad. Prefería los amaneceres en los cuales la luna, so pretexto astral, se demoraba en retirarse, al igual que aquellos crepúsculos en donde la luna, bajo la misma excusa, no se atrevía a invadirlo. No era un hombre vulgar, y menos especial, tal vez ambas cuestiones lo mortificaban. Tocaba la guitarra y cantaba, escribía poesía. Si de poesía hablamos, pensaba para sí, podemos decir que un poema nace de la mano del poeta y vive en el alma del lector. Solo un poema se recibe como tal cuando logra ingresar dentro de esa íntima e intangible soledad. Oficiar como un acompañante silencioso, memoria obligada, re-lectura quizás, necesaria necedad...