Es considerado uno
de los mejores guitarristas de todos los tiempos. Este músico y compositor sueco nació en Estocolmo
el 30 de junio de 1963. A sus fuentes
clásicas de la niñez, Bach, Mozart, Vivaldi, le sumó su admiración juvenil por Ritchie Blackmore y por Jimmi Hendrix, de dicha
fusión emerge esa suerte de estilo propio bautizado con el nombre de metal
neoclásico con un predominio de la técnica de guitarra shredding.
Steeler y Alcatraz fueron sus primeras bandas y con ellas
grabó cinco LP, tres de ellos en vivo. Lleva hasta el momento 25 trabajos como solista
más siete recopilaciones. Fue invitado al G3 junto Vai y Satriani, grabando un
álbum en el año 2004 titulado Living in Denver, Cd que compone la saga de
discos que completa la gira Rockin´ in the Free Word. Posee trabajos grabados
en Rock Metal, Blues, Shred, Power, Heavy, Glam y desde luego Neoclásico. En
sus tiempos de luthier supo incursionar tanto en el violín como en el laud.
Como detalle de virtuosismo y excelencia podemos mencionar que en el año 1997
produjo su obra completamente clásica titulada Concierto Suite For Electric
Guitar and Orchestra...
Lo llaman el Paganini del metal-rock. Como el
gran violinista del siglo XVIII, Yngwie Malmsteen es capaz de hacer
prácticamente de todo con su guitarra: un resultado conseguido tras dos años
enteramente dedicados al estudio de este instrumento en el sótano de su casa.
Recuerda Malmsteen: "Tenía dieciséis años y mis padres estaban preocupados.
Cierto que estaban contentos por mi amor hacia la música, pero se preocupaban
por mi salud: prácticamente no salía de casa, comía poquísimo, no veía a mis
amigos; para mí sólo existía la guitarra". El 11 de Agosto estuvo tocando
en el Teatro Vorterix Colegiales de Buenos Aires...
Slash: “Yngwie me voló literalmente la cabeza
cuando vino y se introdujo en la escena musical de Los Angeles en los 80. Es el
guitarrista de rock más rápido, el más articulado, fluido, melódico y clásico
que nunca he escuchado. Sigue siendo el mejor en lo que hace todos estos años
después”.
Steve Vai: “Cuando Yngwie Malmsteen aterrizó
en la escena a principios de los 80 fue como si hubiera aparecido un monolito.
Él tocaba la guitarra eléctrica de una manera que no parecía de este mundo y
había que verlo para creerlo. Su tonalidad era increíble y poderosa, y su vibrato,
entonación y control del instrumento era alucinante.
Su armonía y sensibilidad
melódica son únicas, todo muy emocional y ambiental y tocando con unas melodías
que te cautivaban. Y luego tenía una velocidad y técnica, además de dominio del
instrumento, que casi asustaba. Está claro que marcó un estándar de virtuosismo
en la guitarra que desde entonces está remarcado para siempre. Aportó aire
fresco y visceral e inspiró un nuevo movimiento y una nueva subcultura musical,
y siempre se ha dedicado a si pasión de manera determinante y la ha
desarrollado firmemente sin ninguna excusa. Además, ¡desde entonces
el cabrón sólo ha ido a mejor! Yo tuve la fortuna de conocerle
durante los últimos 25 años y he estado junto a él en escena muchas veces, y
siempre me ha parecido que estaba al lado de una montaña, de algo muy sólido,
gigante y atemporal. Algunas de las cosas sobre Yngwie que no muchos
conocen es que es realmente inteligente y además tiene un feroz sentido del
humor a la par que sus habilidades musicales.”
Joe Satriani:
“Yngwie Malmsteen adora tocar la guitarra y es realmente bueno con ello. Y
lo sé por mi experiencia personal con él, que he estado muchas veces a su lado
en el escenario, hombro con hombro, desarrollando solos, celebrando nuestras
influencias, probándonos el uno al otro, y haciendo grandes espectáculos
musicales para nuestros fans. Y al final de cada actuación estaba siempre
seguro de dos cosas: Yngwie es un guitarrista increíble y además sólo
hay uno. Vamos a decirlo claro, y es que todos los guitarristas deseamos hacer
lo que él hace con seis cuerdas y una púa, pero lo que él hace no es sólo casi
inhumano sino también irremediablemente único y original.
Hay imitadores,
algunos con pericia similar incluso, pero nadie te llega al corazón y te
convence cómo él lo hace a través de su virtuosismo. Es su pasión por la música
lo que realmente enciende a la audiencia, es el fuego que arde en esas manos en
cada nota que toca. Él pone todo lo que es, sin excusas ni disculpas, en cada
nota y cada sonido que hace con su guitarra. Sólo hay unYngwie Malmsteen.”
Sobre el pecado, y la justicia.. Relato Anónimo
Un hombre devoto fue a vivir a una casa en donde tenía como vecina a una prostituta. Ya al día siguiente se dio cuenta del incesante ir y venir de hombres que acudían a solicitar los servicios sexuales de la mujer. Escandalizado por la situación, se dirigió a la prostituta en estos términos:
-Mujer malvada y pecadora que corrompes a los hombres, ¡arrepiéntete de tu conducta!
Para que cada día tengas conciencia de tus terribles actos, yo colocaré una piedrecita en la puerta de la casa por cada pecado que cometas.
Y así, cada día, el devoto fue sumando piedras por cada hombre que visitaba a la ramera, formando un montón con cientos de ellas. La mujer veía crecer el cúmulo de piedras y su corazón sufría, ya que la vida y sus avatares la habían empujado a aquella situación que era la primera en lamentar.
Una noche, un terremoto destruyó aquel pueblo, muriendo en la catástrofe el devoto y la prostituta. Ambas almas fueron rápidamente conducidas ante los jueces celestes que dictaron:
-El alma de la prostituta que sea llevada al paraíso, y el alma del hombre que sea conducida a los infiernos.
-Un momento -intervino el devoto-, aquí debe de haber un error. Es ella la que ha estado pecando incesantemente todos los días en varias ocasiones, yo en cambio he respetado los dictados de la moral.
Los jueces se miraron entre sí sin dar crédito a lo que oían.
-No hay ningún error. Esta mujer tiene el alma blanca. Es posible que su cuerpo pecase, pero la vida la condujo a un destino que no pudo eludir.
Pero su mente y su corazón rogaban a cada instante el poder terminar con aquel tipo de vida que tanto la hacía padecer. Tú, en cambio, tienes el corazón negro de albergar resentimiento, culpa y juicio contra ella, eso sin contar con que con cada piedra contribuías a aumentar su humillación y vergüenza. No hay perdón para ti, ¡que se cumpla la sentencia!
Inmediatamente la mujer fue llevada a gozar de los placeres y beatitud del paraíso, y dicen que aquel hombre que se creía honorable, continúa asándose en el infierno.
