El escritor y su gato compartiendo soledades

El escritor y su gato compartiendo soledades
Los infiernos del escritor

jueves, 12 de julio de 2018

Maestros del Blues. Henrik Freischlader .. blues alemán, arte alemán en los pensamientos musicales de Thomas Mann





Henrik Freischlader  nació el 3 de noviembre de 1982 en Wuppertal, Alemania. Cantante, guitarrista, multinstrumentista y compositor de blues, como dato adicional autodidacta. 


Durante las giras europeas de los grandes del género ha sido el número de apoyo obligado. Joe Bonamassa, BB King, Gary Moore, Peter Green, Johnny Winter y otras leyendas del blues han compartido escenario con él. Lleva una docena de discos grabados, su banda de la actualidad está compuesta por Theofilos Fotiadis en bajo guitarra, Moritz Fuhrhop en teclados, y Björn Krüger en batería




Pensamientos musicales de Thomas Mann entrelazados caprichosa e irrespetuosamente...




La música despierta el tiempo, nos despierta al disfrute más refinado del tiempo... La música despierta..., y en este sentido es moral, es ética. El arte es moral en la medida en que despierta. Por caso considero que un escritor es alguien para quien la escritura es más difícil de lo que es para otras personas. 




La música es inapreciable como medio supremo de provocar el entusiasmo, como fuerza que nos arrastra hacia adelante, cuando encuentra el espíritu preparado para sus efectos. Creo que uno debe mostrarse agradecido por un poco de música. No soy, en modo alguno, músico, y además las obras interpretadas no son muy notables, ni clásicas ni modernas; es sencillamente música de banda, pero a pesar de todo, constituye un cambio agradable, que llena unas horas de algo diferente; las distribuye y las llena, una detrás de otra, de tal manera que rompe la monotonía, mientras que de lo contrario los días y las semanas pasan espantosamente. Cada día me siento más inclinado a admitir que hay en la música algo de extraño. Una afirmación de máxima energía. No diría abstracta sino más bien sin objeto, energía pura, en la claridad del éter. Pero comprendo mal cómo puede usted creer que un corazón tan desesperado como el mío, un espíritu tan frío, puede estar dotado para la música. Mi método de armonía era de sumaria sencillez. Establecí tablas de acordes para todas las tonalidades posibles, con ayuda de las cuales cualquiera podía componer, sin esfuerzo, canciones a cuatro o cinco voces, y suscité de este modo en la comunidad un verdadero frenesí de composición musical.




Bonus.. Blues Deluxe con Joe Bonamassa