El escritor y su gato compartiendo soledades

El escritor y su gato compartiendo soledades
Los infiernos del escritor

jueves, 21 de septiembre de 2017

Maestros del Blues. Igor Prado.. Para la cena, una combinación de coxinha, feijoada y quiejo coalho, delicatessen cariocas bien acompañadas por una espirituosa y exquisita cachaza, vituallas que corren por cuenta de Javier “Paco” Miró... cierra Vinicius de Moraes con un soneto





Por Javier "Paco" Miró


Igor Prado se enamoró de la guitarra cuando tenía 11 años de edad. Zurdo y autodidacta, aprendió a tocar la guitarra boca abajo y hacia atrás (con la cuerda más delgada en la parte superior) y una vez que descubrió el blues, se enfrentó a la empresa más difícil -  estudiar y tocar el blues en Brasil. Actualmente, toca en el '' PRADO BLUES BAND'', que es un grupo dedicado al blues de la costa oeste Costa Ryhthm/saltar/Swing & Blues. “Invertida”  es su primer álbum  solista con la colaboración de invitados especiales como R.J. MISCHO, STEVE GUYGER, GREG WILSON, RON DZIUBA (saxofonista de Lynwood Slim, cabrito Ramos), J.J. JACKSON y otros.
Igor y su banda ha participado en muchas giras con diversos artistas internacionales como Jamie Wood, Enrico Crivellaro, Eddie C. Campbell, Steve Guyger, James Wheeler, Phil Guy, Mud Morganfield (el más viejo hijo de aguas fangosas), R.J Mischo, Mark Hummel, Lynwood Delgado, Gary Smith y Rick Estrin (Little Charlie & la Nightcats).
Visitó Buenos Aires acompañando a Anika Chambers para el Blues Festival de Noviembre de 2016, evento que fue muy bien cubierto el evento por Malbec&Blues  en:



La Real Blues Magazine coloca disco de Igor 'Invertida' como uno de los 10 mejores CD de 2007. Ha recibido numerosas nominaciones y elogios de varias revistas como Blues Revue (Estados Unidos), Blues del sur de California (Estados Unidos), temas de Blues (Inglaterra), cera de Blues (Estados Unidos), Twoj Blues (Polonia), Juke Blues (Reino Unido)...



Soneto de la Fidelidad  
Vinicius de Moraes

En todo, le seré a mi amor atento
antes, y como tal celo, y siempre, y tanto
que incluso en frente del mayor encanto
de él se encante más mi pensamiento.

Quiero vivirlo ya cada momento
y en su loar he de esparcir mi canto
y mi reír y derramar mi llanto
a su pesar o a su mayor contento.

Y así, cuando más tarde me procure
quizás la muerte, angustia del viviente
quizás la soledad, fin de quien ama

decir yo pueda de mi amor ardiente:
que no sea inmortal, puesto que es llama,
mas que sea infinito mientras dure.