Es uno de los guitarristas más
virtuosos de la actualidad. Nació en Chelmsford, Essex, Inglaterra, el 27 de
diciembre de 1971. Es muy reconocido por haber integrado las bandas Asia, GPS,
The Young Punx y The Aristocrats. Govan comenzó su aprendizaje de la guitarra a
los 3 años, con el apoyo y ánimo de su padre. Aprendía mediante el oído, y con
el tiempo, su padre fue enseñándole acordes.
Posteriormente, le regaló sus
álbumes de grandes del rock como Jerry Lee Lewis, Little Richard, The Beatles,
Cream, Jimi Hendrix y Frank Zappa. Toda esta colección fue gran influencia para
decidir convertirse en guitarrista de rock y blues. En 1993 ganó la
competencia “Guitarrista del Año” dirigida por la revista Guitarist,
ganando gracias a su canción “Wonderful Slippery Thing”. Con el dinero de la
competencia compró su primer amplificador. Ser profesor de
guitarra es otra ocupación de este gran músico, extensamente reconocido
por su capacidad técnica y didáctica.
La revista “Guitar Techniques”
y “la Academia Guildford de Música Contemporánea” son algunos de los lugares en
los cuales ha destacado por su trabajo y dedicación educativa.
En el 2001 la banda
Asia solicitó sus servicios como guitarrista para grabar el álbum Aura. Se
mantuvo en la banda hasta el 2006, año en que el teclista Geoff Downes decidió
reagrupar a la banda con sus integrantes originales. La banda The
Aristocrats es fundada en el 2011, luego de que Govan se reuniera con
Bryan Beller y Marco Minnemann. Hasta ahora han grabado 3 discos, el último,
llamado “Tres Caballeros”, salió al mercado en junio de 2015.
Guthrie Govan ha
usado varios modelos de la Suhr Guitar, entre los cuales te podemos
destacar la Guthrie Govan Signature Model guitars, la custom Standart, la
Modern 24 fret model y la Classic and Classic T. Pero, actualmente utiliza
tanto la Charvel USA Guthrie Govan Signature como la Vigier fretless guitar.
Nacida en Detroit, Magness se
inspiró en el blues y el country escuchando la colección de discos
de su padre, y en la vibrante música del clásico sonido Motown de la ciudad. En
su adolescencia, sin embargo, su vida estaba sumergida en el caos. Perdió a ambos padres por
suicidio a la edad de 16 años durmiendo en las calles, en ocasiones saltando de un hogar de
acogida a otro.
A los 17 años, se convirtió en
una madre adolescente que tuvo que dar a su hija en adopción. Una noche en
Minneapolis, aun siendo menor de edad se coló en un club para ver al gran blues
Otis Rush, y fue allí donde encontró su salvación.
Comenzó como cantante de
fondo, terminando finalmente en Phoenix a principios de los años 80, donde
formó Los Mojomatics, una popular banda local. Magness se mudó a Los Ángeles en
1986
La joven comenzó a atraer
mucha atención de la crítica y los fanáticos, particularmente en la comunidad
del blues, y su carrera estaba en pleno apogeo, obteniendo distinciones dentro del género. Firmó con Alligator Records en 2008, que publicó What Love Will Do ese mismo año, siguiéndolo con The Devil Is an Angel Too en 2010 y Stronger for It en 2012. Original que contó con una docena de canciones de la propia Magness. En el año 2014 apareció con su
propio sello, el Fat Head Records.
A principios del año 2016 se asocia con Blue Élan Records para
aumentar la distribución de Fat Head, publicando posteriormente Love Wins Again, una meditación segura y conmovedora sobre el
poder del amor. El año siguiente vio el lanzamiento de un
EP, Blue Again. El álbum de larga duración Love Is an Army llegó en el 2018.
El 2019 arribó a una suerte de descanso creativo en su introspección. Su último lanzamiento “Change in the
Weather” presenta material escrito por John Fogerty,
ya sea de Creedence Clearwater Revival o su trabajo en solitario,
un tributo al cantante y al grupo, con la intención de conectar con la gente a
través de parte de la banda sonora de su vida.
Hoy, la cantante, compositora
y autora nominada al Grammy Janiva Magness anuncia que su nuevo álbum Hard to Kill se lanzará el 24 de junio a través de su
propio Fathead Records. Junto con el anuncio, comparte el sencillo debut del
álbum, "Don't You Forget About Me".
Película documental sobre la serie de
festivales realizados entre 2014 y 2018 en la estación Lartigau, partido de
Cnel. Pringles.
Producción integral: Radio Submarina
Dirección: Fabio Mascioli
Año: 2021
Historia Mínima… El
Diccionario
El Diccionario
Los que pintan canas deben recordar que a principios de los ochenta
existió el auge de los pubs de juegos, lugares en donde a la par que se tomaba
una copa o un café aromatizado (Irlandés, Vienés, Cubano, Café Corto, Cappucino
con ralladura de Coco, Canela o Moca, Carajillo, etc.) acompañado por masas o
un sándwich, se amenizaba la tardenoche y la noche hasta bien entrada la
madrugada con juegos de mesa Yetem (Backgamon, Trivial, Burako, Teg, Bolonqui,
Pictionary, Carrera de Mente, Damas Chinas, Jenga, 1000 Millas, etc), siempre
con música de fondo, rock nacional, rock sinfónico y, desde luego,
blues.
Tal vez la más famosa de ellas era la Casa de Tomas y Enrique, ubicada en
la esquina de Mansilla y Coronel Díaz, lugar en el cual había que reservar con
varios días de anticipación si de viernes o sábados se trataba. Un viejo
caserón reciclado en el cual predominaban la madera rústica y las baldosas
coloniales. Lugar de murmullos privados, intempestivas cargadas estruendosas y
festejos colectivos cuando por caso el recordado Tuqui se arrimaba al lugar a
contar historias risibles.
También a la par se desarrollaron malas imitaciones en otros puntos de la
Capital Federal, sitios que el sabio olvido ha decidido homenajear. No era un
lugar para que las masas populares se sintieran arropadas, digamos que era un
sitio en donde la juvenil burguesía ajena a la política y sin opinión sobre el
devenir dictatorial se sentía a pleno y cerca de la rusticidad moral que
propone la madera, cuando está decorando el piso, las sillas, las mesas, y en
invierno, hasta en el crepitar de un hogar a leña.
Por ese entonces era docente administrativo en el Instituto de Tecnología
ORT, al mismo tiempo estudiaba en Filo de la UBA, y confieso haber ido alguna
que otra vez con gente de oropel, aunque no era un sitio en el cual me sintiera
cómodo. Uno era más de barrio, asistente a zapadas callejeras, tal vez en el
Bar o Bar (o el Bárbaro) de los maníes y la cerveza tirada ubicado en la calle
Tres Sargentos de Retiro (primero estuvo ubicado en la calle Reconquista al
800) o de las caravanas tangueras de los billares a reloj de San Juan y Boedo,
territorio dominado por tacheros, o los del piso superior del Odeón de Flores,
me refiero siempre a la carambola, con sus variantes: tres o cuatro bolas y
hasta osamos probar a tres bandas; nada de pool, por ese entonces era
desestimado en estos lugares preñados de veteranos cientifistas de los verdes paños
por su enorme componente azaroso, acaso como alternativa, debido al frío o a la
lluvia, se optaba por alguna timba de intramuros por simbólicas monedas,
siempre con la compañía de Vox Dei, Manal, Pappo´s Blues y algún que otro
prohibido…
Cuando aparecen las películas en VHS y los videoclubs aquellos lugares de
juego y reunión empezaron a sufrir los cimbronazos de las eternas crisis debido
a que las juntadas comenzaron a hacerse fuertes dentro de las casas. Un par de
pizzas, algunas cervezas, guitarristas de oído y dos o tres películas
comenzaron a reemplazar a los bares lúdicos del encuentro, los unos y los
otros.
Pero siempre queda algo en el tamiz. Recuerdo que en cierta ocasión, ante
la ausencia de algún estreno interesante en el video y sin un mango en el
bolsillo fuimos a la casa de uno de los nuestros sabiendo que sus padres habían
decidido un viaje de fin de semana. Simon & Garfunkel de fondo girando en
el combinado, y en espera a por la púa Yes, Pink Floyd, Serú, ELP, Creedence,
Led Zeppelín, Claptón, BB King, más los infalsificables antes mencionados. No
éramos tipos cuadrados en tanto géneros musicales más allá de nuestra
predilección por el Blues y el Rock & Roll en sus distintos matices, nos
gustaba lo bueno, incluso Piazzolla y Troilo aparecían de manera recurrente al
igual que varios trovadores nacionales, españoles y cubanos.
Recuerdo que cierto día uno de los flacos, habitué de la casa de Tomás y
Enrique, un esporádico de esos que pasó por nuestras vidas en aquellos días,
tras la nube de humo que dibujaba el cigarrillo que tenía atrapado en el
clavijero y cansado de no poder acertarle a un tono muy preciso que hacía poco
había escuchado de Peter Green en una renovada versión del tema Man of the
World del 69, dejó de puntear la viola en solitario e inspirado en sus
recurrentes visitas a aquel sitio lanzó la idea de jugar al Diccionario, de ese
modo fue bautizado, pues lo único que se necesitaba era uno de esos libros que
generalmente descansaban en las decorativas bibliotecas de todas las casa y que
por cierto siempre se hallaban en perfecto estado porque nadie lo utilizaba.
Luego solo papel y tantos lápices como jugadores se prendiesen. La idea era
simple y su formato más aún.
- Uno de los
jugadores, quien hacía las veces de Banca, tomaba el libro y escogía un término
que le pareciese complejo o desconocido.
- Escribía su
definición en un papel el cual colocaba dentro de una vasija que estaba ubicada
en el centro de la mesa.
- Tras cartón le
informaba al resto cuál era el término escogido.
- Luego cada jugador
debía estimar una posible definición, cercana o ficticia, pero convincente al
oído rival, escribirla en un papel de medidas similares al que utilizó la
banca, sin registrar su identidad, colocarlo en la misma vasija y resguardar la
definición redactada en un borrador propio como prueba de derechos de
autor.
- Una vez finalizado
el trámite por todos, la banca procedía a la lectura de todas las definiciones
que había dentro de la vasija y se efectuaba la votación individual. Cada uno
escogía la que mejor le cuadraba a su entender.
- Finalmente se
revelaba el dueño de cada definición y se procedía al reparto de puntos
Puntaje de la mano:
- Quien sabía la
definición y lo hacía constar en su papel obtenía un punto
- Quien acertaba en
la definición luego de la lectura obtenía un punto
- La banca obtenía
un punto adicional si nadie acertaba en la definición
- Quien por su
definición recibía votos obtenía tantos puntos como las adhesiones receptadas
Por eso generalmente nadie que supiera la definición la dejaría expresada
en el papel, prefería en su lugar escribir alguna definición que seduzca al
oído ignorante para recibir votos y a la par obtener el suyo mediante el
acierto.
- Incluso algunos se
votaban a sí para ser seguidos por otros.
- La mano la ganaba
quien obtenía mayor cantidad de puntaje.
- La partida quien
obtenía el mayor puntaje en la sumatoria de las manos.
Durante varios años nos juntamos con la barra, chicas y chicos, Blues y
Rock & Roll mediante, para jugar al Diccionario hasta altas horas de la
madrugada. La pasábamos fenomenal, no gastábamos un centavo y nos divertíamos
mucho, descubrimos nuestra creatividad a la par que nos cultivábamos con nuevas
y hermosas palabras, asunto que en mi caso aún conservo en el presente en donde
términos y acordes se anuncian como ineludibles dentro de mi
vocación. Existieron momentos en donde las risas superaban toda
competencia, debido a que era imposible distinguir lo real de lo aparente,
porque incluso ciertas definiciones de la academia aún mueven al
desconcierto.
Al tiempo la computadora nos hizo más individualistas y cada uno se metió
en su superyó y en sus dominios de nueve metros cuadrados a media luz, como si
aquello construido grupalmente nunca hubiera existido, o peor aún, hubiera sido
nefasto.
En ocasiones sigo jugando al Diccionario, y lo hago cuando mis cuentos,
cuando mis relatos, cuando mis ensayos, cuando algún acorde de Clapton o de
S.R.V me despiertan del letargo.
El Blues es mi catecismo a la hora de desarrollar lo que más me gusta
hacer, escribir, mi obra es transitada omnímodamente por sus acordes, y
rememoro la casa de Tomás y Enrique, y me acerco a esos desaparecidos billares
de los taxistas, al Bar o Bar de Retiro, al Odeón de Rivadavia y Pedernera, y a
los viejos amigos, en fin, a todos los que poco a poco nos estamos yendo
tratando que el recorrido de ese sendero de descuento logre ser mediana y
modestamente una buena posta, dejando algo de buena sombra para aquellos que
más adelante se arrimen a zapar y se animen a escribir...
The Stray Cats es una banda de rockabilly de estilo retro de los años 50
de Massapequa, Long Island, Nueva York. El grupo fue formado en 1979 por el
cantante y guitarrista Brian Setzer, el baterista Slim Jim Phantom y el
contrabajista Lee Rocker.
Están considerados como uno de los grupos más
importantes del revival del rockabilly y del nacimiento del psychobilly en los primeros años
1980. Después de comenzar actuando en clubes punk underground legendarios de la
ciudad de Nueva York como CBGB y Max's Kansas City, los Stray Cats fueron a
Londres, Inglaterra, en 1980 para capitalizar el renacimiento de la música rock
de los años 50 que estaba barriendo el Reino Unido en ese momento.
El grupo
conoció al músico Dave Edmunds, quien se ofreció a trabajar con ellos. La banda
grabó su álbum debut homónimo en el sello Arista Records en 1981. El álbum fue
un éxito sustancial en Inglaterra. Además, los Stray Cats, tuvieron los 10
mejores éxitos de las listas de radio pop del Reino Unido con las canciones
"Runaway Boys", "Stray Cat Strut" y "Rock This
Town" ese mismo año. En Estados Unidos, la banda obtuvo dos éxitos en el
Top 10 de las listas pop de Billboard en 1982: ”Stray Cat Strut" se abrió
camino hasta el Numero 3, mientras que el emocionante "Rock This
Town" se elevó hasta el puesto 9. ("Rock This Town" figura en el
Salón de la Fama del Rock and Roll como una de las 500 canciones más
importantes en la historia de la música rock and roll). Además, el álbum
"Built for Speed" fue doble platino en los Estados Unidos.
El grupo
tuvo un tercer éxito en el Top 10 de Estados Unidos con la pegadiza
"(She's) Sexy + 17" en 1983. Por desgracia, los Stray Cats se
separaron en 1984 debido a conflictos internos entre los miembros y la falta de
álbumes de éxito. La banda volvió a reunirse en 1986 y lanzó el álbum
"Rock Therapy". El grupo grabó algunos álbumes más antes de separarse
de nuevo en 1992. Los Stray Cats se reunieron por tercera vez en 2004 para una
gira de un mes por Europa. Esto fue seguido por una gira estadounidense en
2007. En 2008 la banda realizó una gira por Australia y Nueva Zelanda. Los
Stray Cats se reunieron una vez más en abril de 2009 para un solo espectáculo
en el Fine Line Music Cafe en Minneapolis, Minnesota, para celebrar el 50
cumpleaños de Brian Setzer.
Los tres miembros del grupo también han seguido
exitosas carreras solistas. De los tres sin duda el más exitoso fue el
Guitarrista Brian Stezer, todo un personaje arriba del escenario, con mucho
carisma y buena presencia, además de excelentes dotes como guitarrista. En 1986
Setzer saca su primer disco en solitario, The Knife Feels Like Justice, al mismo tiempo que se desempeña
como guitarra solista en la gira de la banda de Robert
PlantThe Honeydrippers. En 1987
Setzer actuó personificando a Eddie
Cochran en la película La Bamba. Además formó The Brian Setzer Orchestra a
mediados de la década de 1990.
La banda era un retorno al swing y al jump blues; fue un
proyecto muy ambicioso con una orquesta de 17 músicos que sacaron 4 álbumes de
estudio, un disco de Navidad y varios en directo entre 1994 y 2002. Su mayor
éxito fue en 1998 con el lanzamiento de The dirty Boogie, que se metió en el Top Ten de ventas de US. Setzer
ha conseguido tres premios Grammys: Mejor actuación en grupo de Pop por Jump Jive
An, y dos por mejor actuación Pop instrumental por Sleepwalk y por Caravan. En Argentina la
banda "Los Salvajes Rockabilly" incluye un repertorio de temas
propios y algunas versiones al estilo Stray Cats con una formación igual a la
del mencionado grupo integrada por el talentoso cantante, guitarrista y
pianista "Bat-Mario" Fernández.
Johnny, el Rebelde, deja la celda
salta en su Studebaker hacia la ruta del amanecer
el olor a cerveza fluye en el aire
nada es mio, solo mis días, regalos que me tocan
y aquel infausto y sombrío hotel para corazones rotos.
Las pin-ups y los besos encienden los cuerpos
la guitarra armoniza los ecos del espacio
los ojos viejos y vencidos me maldicen
por reconstruir los góticos altares
y ardientes fantasías de rebelde agitación
si quieres venir ...voy a ser tu guía
hacia la locura intangible de las luces fugaces,
bailando los saltos de formas rebeldes
compases perdidos del sucio rocanrol.
La Gibson crispa los oídos vírgenes y nacen las nuevas alas.
El nombre de Roy Ayers seguramente
te traiga buenos recuerdos. Es normal, porque este padrino del jazz-funk y del
R&B de 81 años de edad y nacido en Los Ángeles ha dejado una gran huella en
la música moderna. Ha hecho de todo: cantar, liderar bandas, componer... Cuenta
con casi 90 grabaciones y todavía sigue con ganas de continuar en el mundillo.
Antes de que Ayers se suba
junto a su banda Ubiquity al escenario de la Red Bull Music Academy en Dekmantel, vamos a contaros por qué ‘Mr
Good Vibes’ es una leyenda viva de la música.
Es uno de los artistas más
versionados de la historia
No tenemos cifras exactas,
pero estamos seguros de que Roy Ayers es uno de los artistas más versionados en
el mundo del hip-hop. Kendrick Lamar le homenajea en muchas de sus canciones,
incluyendo Good Kid, que bebe directamente de We Live In Brooklyn, Baby. También podemos nombrar a Mary J Blige y su hit My Life (Everybody Loves The Sunshine), A Tribe Called
Quest en Description Of A Fool ( Running Away), y a Biggie Smalls.
Ha trabajado con más estrellas
de las que puedes imaginar.
Tom Jones es un artista que se
codea bien que con ‘la creme de la creme’ pero Ayers le supera con creces... En
1979, fue a Nigeria para trabajar con Fela Kuti. Viajaron por el país durante
seis semanas y, como resultado, obtuvieron una grabación sensacional: Music Of Many Colours. En la década de los
80 Ayers estuvo en el estudio de grabación con Rick James, creando Throwin' Down. Además, escribió un
solo para Whitney Houston, Love Will Save The Day.
No muestra signos de
cansancio.
Todo el que es alguien quiere
trabajar con Ayers; después de todo, es una leyenda viva de la música. En los últimos
años ha realizado colaboraciones con gente de la talla de Pete Rock, The Roots, Robert Glasper y
Guru. Ayers continúa trabajando con nuevos artistas y no se cansa.
Erykah Badu lo llama el "rey
del neo-soul".
Ayers nunca fue un purista. Él
se movió con frescura entre los mundos del jazz, funk, hip-hop y R '& B.
Esta fluidez musical fue lo que hizo de él un icono para los músicos de
Filadelfia a mediados de los años 90. Desde The Roots hasta Jill Scott, todos
le citan como una gran fuente de inspiración. Erykah Badu incluso lo coronó
como "el rey".
Logra lo imposible: hacer que
el vibráfono sea cool.
Este instrumento se encuentra
en un punto intermedio entre un xilófono de gran tamaño y un glockenspiel. La
leyenda dice que el famoso percusionista de jazz Lionel Hampton entregó a Ayers
su primer vibráfono cuando éste fue a verlo a un concierto y tenía cinco años.
A partir de ese momento, se selló el destino de Ayers.