El escritor y su gato compartiendo soledades

El escritor y su gato compartiendo soledades
Los infiernos del escritor

viernes, 28 de junio de 2019

Maestros del Blues… Mud Morganfield.. de tal armonía tal cadencia, y una correría del Profesor Lugano





Nacido el 27 de septiembre de 1954, Larry «Mud» Morganfield, hijo mayor del innegable rey del Blues Muddy Waters, ha estado entregando su carismático Blues estilo Chicago del más alto nivel al público de todo el mundo. Las fascinadas audiencias de Europa, Australia, Brasil, Argentina, México y Japón han experimentado el efecto Muddy. Mud y su hermano menor, el famoso cantante y guitarrista «Big» Bill Morganfield, tuvieron la idea de convertirse en músicos profesionales después de la muerte de Waters en 1983.
Mud, orgulloso heredero del Rey del Blues de Chicago, está bendecido por una gran y poderosa voz que puede transmitir una profunda resonancia emocional sobre los números lentos, y en los antiguos temas cargados de testosterona por sus combinaciones clásicas. También ha sido bendecido con un sentido natural de la espectacularidad que asegura que el público caiga directamente en la palma de su mano.




Su repertorio mezcla las canciones clásicas de su padre y su propio material original. Ha compartido el escenario y se ha ganado el respeto de muchos de los que fueron compañeros de su padre. Superestrellas del Blues de Chicago como Buddy Guy, Kenny “Big Eyes” Smith, Eddie «The Chief» Clearwater, Pinetop Perkins, Jimmie Johnson y Mojo Buford, por nombrar algunos.
En el Chicago Blues Festival 2009, compartió el escenario con su hermano menor, Big Bill Morganfield, y estuvo al frente de una banda de estrellas que incluía a los músicos legendarios: Pinetop Perkins y Willie “Big Eyes” Smith, provocando una explosiva reacción de la audiencia.







Fragmento de una conferencia improvisada o una correría filosófica del Profesor Lugano en los sótanos del Teufel.

Fuente:


No importa si se trata de un poema, un soneto, una elegía, o una de las tantas variantes que nos ofrece el formato: la poesía existe porque nosotros, algún día, dejaremos de existir. Tomemos, por ejemplo, los poemas de cementerio, o incluso los poemas de muerte, acaso los más tenebrosos a los que podemos recurrir sin perder la cordura. Todos, de algún u otro modo, aún aquellos que versifican sobre la desesperación, el dolor, la angustia, reafirman la idea de que el amor es el regalo más importante, y tal vez el único, que la vida tiene para ofrecernos. Pero si el AMOR está estrechamente relacionado a la VIDA, entonces es lógico suponer que también el AMOR debe sucumbir algún día. En efecto, el AMOR, que solo puede nacer a partir de alguien que ama, también debe perecer. Y es justamente la POESÍA, o, en un sentido más amplio, el ARTE, el único vehículo para que el AMOR trascienda a quienes lo han sentido. Así como el AMOR (y la VIDA) inevitablemente deben perderse, la POESÍA nos permite olvidarnos por un momento de la mortalidad y juzgarnos eternos. De hecho, si el AMOR es el regalo de la vida, la POESÍA, indudablemente, es el último regalo del amor, y quizá su última esperanza. 


El amor existe porque sabemos que algún día nuestro cuerpo físico será aniquilado, así como el de todas las personas que conocemos y, por fin, aquellas que apenas escucharán nuestro nombre, o una pálida anécdota, en boca de un familiar memorioso. En este contexto, la POESÍA (y el ARTE, y la VIDA) son posibles únicamente como parte de un lenguaje común —una enorme conspiración cósmica— que se rebela contra el tiempo. Es injusto, o mejor dicho, inexacto, considerar que el ARTE, esa prolongación de la vida y el sentimiento, posee únicamente la función de registrar un ahora condenado a la aniquilación. Es mucho más que eso. La vida es transitoria. Todos los sabemos. Todos estamos de luto, y la POESÍA representa ese duelo compartido, ese saber colectivo, ancestral, atávico: algún día moriremos y no hay nada que podamos hacer al respecto. En definitiva, la POESÍA es el modo en el que la humanidad se rebela contra la muerte sabiendo que esa rebelión es inútil.



viernes, 21 de junio de 2019

Maestros del Blues la carismática texana Jackie Venson, invita Javier “Paco” Miró





Por Javier Paco Miró







Jackie Venson nació en Austin, Texas, creció siendo la más joven de nueve hermanos. Su padre, Andrew Venson, trabajó 40 años como un prominente músico profesional antes de retirarse, mientras que su madre la incitó a tocar el piano desde los ocho años. Digamos que no era muy disciplinada en la práctica, señalando un poco en broma: "me tomó tres años en concentrarme lo suficiente como para poner mis manos juntas en el piano, y tardé otros dos y medio para dedicar a la práctica algo más de 45 minutos  a la vez.



Más tarde asistió a la Berklee College of Music, donde  se especializó en composición y producción de estudio. Jackie dijo que tuvo una mala experiencia en Berklee con el entorno ultra competitivo de sus compañeros, describiéndolo como "American Idol de las escuelas". "Berklee fue muy difícil para mí", recordada Venson. "




Yo esperaba que fuera una cosa y terminó siendo otra, estuve realmente deprimida todo el tiempo en el que fui”. Fue en esa escuela en la cual decidió seguir la guitarra y comenzó a aprender el instrumento, y fue durante el año 2011, justamente su último año en Berklee.  Los estudios de piano y solfeo que aprendió en la escuela ayudaron mucho a Venson para adaptarse a la nueva instrumentación. En abril de 2014, Venson abrió algunos shows en la gira de verano de Belk.  También fue acto de apertura de artistas como Jason Aldean, Tim McGraw y James Taylor. 


Luego toco en el Festival de música urbana de Austin. Venson lanzó su álbum debut  The Light In Me  en 2015. En el año 2016, lanzó el EP Jackie Venson en vivo,  y el álbum  Live at Strange Brew. El 30 de septiembre de 2017, Vensen lanzó su álbum “Transcends”  y el 30 de octubre de 2018,  la canción "Cubre mis ojos" con un directo en estudio de video.



viernes, 14 de junio de 2019

Maestros del Blues… Wynton Marsalis, el final a todo Layla con Eric Clapton y un bello poema a la trompeta





Wynton Learson Marsalis, nacido en New Orleans el 18 de Octubre de 1961, fenomenal trompetista, acaso uno de los grandes de todas las épocas, junto a gigantes como Clark Terry, Harry James, Louis Amstrong y Miles Davis desde luego, compositor y arreglador identificado con el jazz, pero quién osaría discutirle su maestría en blues

El sonido de la trompeta de Marsalis tiene dos grandes influencias: la de Freddie Hubbard y, sobre todo, la de Miles Davis. Criticado en ocasiones por su excesivo mimetismo respecto de Davis, no sería hasta su grabación de 1990 Tune in Tomorrow cuando Marsalis conseguiría hacerse sentir, para la mayoría de la crítica, como un intérprete plenamente independiente. 



Su estudio de los primeros estilos del jazz, como, por ejemplo, el de Louis Armstrong y el de Duke Ellington, ha ayudado a que su sonido se haya afianzado como auténticamente personal. Posee más de ocho decenas de LP personales habiendo logrado en sus trabajos el concurso de músicos de la talla de Eric Clapton, Willie Nelson y también ha recibido el merecido halago de las orquestas filarmónicas y de cámara más prestigiosas del planeta. Como siderman colaboró con monstruos como Dizzy Gillespie, Art Blakey, Herbie Hancock, Elvis Jones ente otros. Variso premiso Grammy y hasta un Pulitzer conforman su cofre de distinciones… 




Nos fue muy complejo escoger el material musical, tanto cantidad como calidad caminaban hermanadas, quién es uno para descartar, para discriminar.  Por ventura y a pesar de ciertas nostalgias electivas esta voluntaria actitud artística que tenemos nos permite disfrutar durante largas horas hasta definir que presentarles como obra definitiva.










La trompeta de Ángel González Muñiz




¡Qué  hermoso era el sonido de la trompeta
cuando  el músico contuvo el aliento
y el aire de todo el Universo
entró por aquel tubo ya libre de obstáculos!
Qué bello resultaba el estremecimiento
producido  por el roce
de los huracanes contra el metal,
de cálidos vientos del  Sur,
y luego del helado austral,
que dio la vuelta al mundo.
El viento solano  llegó lleno de  luz
salpicando de sol  y de verano.
El siroco dejó un poco de arena,
y el mistral era casi silencio,
igual que los alisios.
Pero escuchad,
escuchad todavía el  ramalazo,
la poderosa ráfaga
y deja sobre la piel
la húmeda caricia del salitre.
Un grito agudo interrumpió la melodía.
El artista, extrañado,
agitó  su instrumento…
y cayó  al suelo, yerta, rota,
una brillante y negra golondrina.




sábado, 8 de junio de 2019

Maestros del Blues…. Doctor John… a horas de su partida física… Tributa y comparte Javier Paco Miró









Por Javier Paco Miró








El 6 de Junio pasado se fue una leyenda del Blues, nada más y nada menos que Doctor John.
Su carrera se extiende por más de 60 años, la lista de músicos con los cuales compartió escenarios y sesiones es inmensa y contiene a estrellas de grueso calibre. 
Pianista, cantante y compositor estadounidense  cuya música combinaba los géneros del bluesboogie woogie y el rock and rollGris-Gris, su álbum debut de 1968, combinaba cánticos y ritmos vudús con la tradición musical de Nueva Orleans, y fue situado en el puesto 143 de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos en la revista musical Rolling Stone
Otros tres trabajos de estudio, Babylon, Remedies y The Sun, Moon and Herbs, fueron publicados en el mismo sentido de Gris-Gris, si bien ninguno obtuvo la popularidad del primero. A comienzos de 1969, Dr. John ofreció extensos conciertos, apoyado por músicos como Richard Didymus Washington (congas), Richard Crooks (batería), Dave Johnson (bajo), Gary DeSoto (guitarra) y los cantantes Eleanor Barooshian, Jeanette Jacobs y Sherry Graddie. Una segunda alineación para tocar en la Costa Este de los Estados Unidos incluyó a Doug Hastings a la guitarra y a Don MacAllister a la mandolina. Con la publicación de The Sun, Moon and Herbs y la participación en el álbum de Eric Clapton y Mick Jagger, Dr. John adquirió una notable reputación. El álbum sirvió para una transición entre el Dr. John psicodélico y un Dr. John más cercano al R&B y al funk de Nueva Orleans. Su siguiente trabajo, Dr. John's Gumbo, acabó derivando en una grabación histórica considerada como uno de sus trabajos más populares. Junto con Gris-Gris, Dr. John es ampliamente reconocido por sus trabajos publicados entre 1972 y 1974. El álbum de 1972 Dr. John's Gumbo, que abarca varios clásicos del R&B de Nueva Orleans junto a una única composición original, es considerado como una piedra angular en la música de Nueva Orleans.  A mediados de los años 70, Dr. John comenzó a centrarse en una música más cercana al blues, al R&B y a los clásicos del Tin Pan Alley. Por otra parte, explotó su faceta de músico de sesión, tocando para grupos a lo largo de su carrera como The Rolling Stones en el tema de 1972 "Let It Loose", así como en el dueto de Carly Simon y James Taylor "Mockingbird" en 1974. De forma similar, contribuyó a la canción "More and More" para el álbum de Carly Simon titulado Playing Possum. En 1977, coprodujo el álbum de Van Morrison A Period of Transition, donde también tocó los teclados y la guitarra. El 19 de marzo de 1977, Dr. John apareció en el programa de la NBC Saturday Night Live. Posteriormente, salió de gira con Willy DeVille  y aportó para sus álbumes Return to Magenta, Victory Mixture, Backstreets of Desire y Big Easy Fantasy.




Dr. John apareció, asimismo, en el documental de Martin Scorsese El último vals (donde se unió a The Band para interpretar su canción "Such a Night"), además de en el musical Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, inspirado en The Beatles. En la película Blues Brothers 2000, Dr. John se une a la banda de ficción The Louisiana Gator Boys para interpretar las canciones "How Blue Can You Get" y "New Orleans". Su versión de la canción "Season of the Witch" fue también incluida en la banda sonora de la película. En 1982, escribió e interpretó la versión cinematográfica de Cannery Row. En 1993, su canción "Right Place Wrong Time" fue utilizada en la película Dazed and Confused. El mismo año participó en el Franco Folies Festival en La RochelFrancia. En 1997, apareció en el single benéfico de Lou Reed "Perfect Day". En septiembre de 2005, interpretó el tema de Fats Domino "Walkin' to New Orleans" para cerrar el teletón Shelter from the Storm: A Concert for the Gulf Coast en apoyo de las víctimas del huracán Katrina. En noviembre del mismo año, publicó el EP Sippiana Hericane con el fin de recaudar fondos para la Clínica de Músicos de Nueva Orleans y la Fundación de Jazz de América. 



El 5 de febrero de 2006, se unió a Aaron NevilleAretha Franklin y a un coro de 150 miembros para cantar el himno nacional de Estados Unidos en la gala de la Super Bowl como tributo a Nueva Orleans. El 8 de febrero de 2006, se unió a Allen ToussaintBonnie RaittThe Edge y Irma Thomas para interpretar "We Can Can" en la ceremonia de clausura de los Premios Grammy de 2006. En enero de 2008, Dr. John fue incluido en el Salón de la Fama de la Música de Louisiana. Aquí les dejo una selección en donde toca con J. Winter, E. Clapton, Canned Heat y Jeff Healey






Qué tal oscuridad, mi vieja amiga,
he venido a hablar contigo otra vez,
porque una visión reptando suavemente
dejó sus semillas mientras yo dormía,
y la visión que se plantó en mi cerebro
permanece aún en el sonido del silencio.

Paul Simon




En el Olimpo.. junto a otros tantos Dioses del blues como él