El escritor y su gato compartiendo soledades

El escritor y su gato compartiendo soledades
Los infiernos del escritor

martes, 28 de abril de 2020

Maestros del Blues… Cassandra Wilson y una musa que despierta en la pluma de Javier “Paco Miró




Por Javier Paco Miró


Cassandra Wilson es una cantante de jazz estadounidense, compositora y productora nacida en Jackson, Mississippi. Ha sido definida como una cantante bendecida con un timbre y una fuerza inconfundible que ha expandido su interpretación mediante la incorporación de blues, country, y música folk en su trabajo. Empezó a tocar el piano y la guitarra a los nueve años y trabajó como vocalista a mediados de los setenta, interpretando una amplia gama de material. 



Tras un año en Nueva Orleans, Wilson se trasladó a Nueva York en 1982 y empezó a trabajar con Dave Holland y Abbey Lincoln. Tras conocer a Steve Coleman, se convirtió en la principal vocalista del M-Base Collective. Aunque no había realmente sitio para una cantante en los conjuntos de free funk, realizó un buen trabajo en la medida de sus posibilidades. 



Trabajó con New Air y grabó su primer disco como líder en 1985. Tras unos discos sin excesiva repercusión, Cassandra cambió de dirección e interpretó un programa acústico de tipo blusístico para Blue Note llamado Blue Light 'Til Dawn. Siguiendo la estela de este trabajo, con el que Wilson había encontrado su estilo, siguió interpretando música de fusión plenamente creativa, entre jazz, el blues, el country y la música folk, y ha llegado incluso a aproximarse a las técnicas del hip hop en su trabajo de 2006 Thunderbird.





El despertar de la musa 
de Javier Paco Miró


No aminora la mañana, tú mansa pereza,
la intensidad; del sol que excita turgente
a todas las hormonas.
Solo tu luz emana vibraciones en el viento al despertar.
Tu disipas vapores en los cristales suspirando
breves indicios del día, que la brisa fría empaña.
Deja el roció de reinar sobre los pastos.
Dejas abrir los pétalos como tus parpados.

No aminoran la marcha, rojos pezones de abandonar,
el cálido refugio tenue que tu blusa apaña.
Sueltas tus huesos libres desperezando.
Surge vida esfumada en rincones lejanos.
Se hace presente el deseo, caricia extraña.

No es la lenitiva resaca la que mide el tiempo,
a tu pesar,
sino el tirano reloj y sus agujas furtivas,
brindando la urgencia.

No restringen los pájaros su dulce trino ni tu gemir,
solo evanece el alba en desconsolada huida.
Tierna, esplendida y desnuda en esa cama,
al despertar;
pareces Noelia , Frine ,Calíope y Urania.



martes, 21 de abril de 2020

Maestros del Blues... Sven Zetterberg , blues sueco




Bluesman sueco, seguramente el más versátil del género en su país. Cantante, compositor, armoniquista y guitarrista, nació en Skärblacka el 28 de marzo de 1952 y falleció en Estocolmo el 18 de diciembre del año 2016. Desde muy pequeño se tomó seriamente la música dando sus primeros conciertos en la escuela inicial a los siete años de edad.
"No sabía ninguna palabra real en inglés y en realidad no podía tocar ningún instrumento, pero mi abuela me había comprado una guitarra acústica con la que me engañaba tratando de imitar a Elvis Presley. El primer artista negro que escuché fue Little Richard y casi me volvió loco con su canto salvaje y frenético”.
En 1964 escuchó por primera vez a Mick Jagger tocar la armónica y más tarde  a Sonny Boy Williamson (Rice Miller) y eso lo hizo comenzar. "The Blues activó algo en mí y todavía me conmueve. Para empezar, la armónica fue mi instrumento principal. No empecé a tocar la guitarra en serio hasta los 24 años”
La primera banda de blues, Telge Blues, se formó en 1972 y duró lo suficiente como para que la compañía discográfica Phillips se interesara lo suficiente como para lanzar un álbum en 1975.



Hoy, muchos álbumes después, Sven no ha perdido interés en tocar o grabar y dos de sus álbumes, "Blues from inside" y "Let me over over it" fueron nominados para un Grammy en Suecia.
Hoy, desafortunadamente, las reglas han cambiado para que ningún CD de blues pueda competir con otros tipos de música en Suecia.
Sven nunca se arrepintió de haber dejado su trabajo como conductor de furgonetas de reparto para el servicio postal sueco en 1985 para convertirse en músico a tiempo completo y está constantemente tocando y grabando. Su canto y ejecución a lo largo de los años han dado como resultado un estilo inconfundiblemente original que es suyo. "Hago mucho blues" en vivo ", pero también incluye material de soul profundo, originales y soul clásico.

Fuente
http://svenzetterberg.com/





…de Et Immatura Mors

Verte luego de tanto tiempo
y comprobar que tu aroma
sigue estando vivo
es algo que no puedo asimilar
con naturalidad.
Estaba presente tu recuerdo
y esas pocas horas compartidas
cuando tu cuerpo era un pretexto,
cuando vos eras mi texto
y yo tan solo un aforismo.




martes, 14 de abril de 2020

Maestros del Blues. Gilbert Scott-Heron, … La Revolución no será Televisada, escribió el poeta… por Javier Paco Miró




Por Javier Paco Miró

Hay gente que excede una sola vida, que parecería haberse clonado para poder abarcar tan inmenso territorio, en este caso literatura, poesía, música, militancia, revolución, dentro de la música se movió en territorios amplios del blues, jazz, soul con delicado equilibrio, buen gusto, y de paso ser uno de los pioneros del rap. Se llamaba Gilberto, le decían Gil, pero de gil no tenía un pelo.

Gilbert Scott-Heron, (ChicagoEstados Unidos1 de abril de 1949 – Nueva York, Estados Unidos, 27 de mayo de 2011) fue un poeta y músico, principalmente conocido a finales de la década de los´60 y principio de los años´70 por sus actuaciones de poesía cantada y hablada, relacionadas con los activistas afroamericanos. Fue famoso por su poema-canción: The Revolution Will Not Be Televised.


Nació en ChicagoIllinois, pero pasó su infancia en Tennessee y más tarde se mudó al Bronx, donde cursó sus estudios secundarios. Tras estudiar por un año en la Lincoln University en Pensilvania, se mudó a Londres para probar nuevos horizontes en donde publicó su primera novela, The Vulture, que fue bien recibida. Empezó su carrera musical en 1970 con el LP Small Talk at 125th and Lenox. El álbum incluía diatribas agresivas contra los medios corporativos manejados por los blancos, la superficialidad de la televisión y el consumismo, y la ignorancia de la clase media de los Estados Unidos sobre los problemas de las ciudades del interior en canciones tales como Whitey on the Moon.

La banda Mexicana Molotov hizo un cover de su canción The Revolution Will Not Be Televised.

A pesar de sacar algunos álbumes, su éxito más grande llegó en 1978 con la canción «The Bottle». Scott-Heron es a menudo visto como uno de los padres fundadores del rap. Murió el 27 de mayo de 2011. Aún no se han revelado las causas de su deceso. En el momento de su muerte, se supo que era VIH-positivo.







La revolución no será televisada




No te po­drás que­dar en ca­sa, her­mano.
No po­drás co­nec­tar­la, en­cen­der­la y apa­gar­la.
No po­drás per­der­te en la he­roí­na y eva­dir­te,
ni eva­dir­te por una cer­ve­za du­ran­te los anun­cios,
por­que la re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da.

La re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da
La re­vo­lu­ción no te se­rá traí­da por Xerox
en cua­tro par­tes sin in­te­rrup­cio­nes de anun­cios.
La re­vo­lu­ción no te mos­tra­rá imá­ge­nes de Nixon
so­plan­do una cor­ne­ta
y en­ca­be­zan­do una de­man­da con­tra John Mitchell,
el General Abrams y Spiro Agnew con tal de co­mer
mor­ci­llas con­fis­ca­das a un san­tua­rio de Harlem.




La re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da
La re­vo­lu­ción no te se­rá traí­da por la
Schaefer Award Theatre, ni por las es­tre­llas
Natalie Woods y Steve Mcqueen o Bullwinkle y Julia.

La re­vo­lu­ción no trae­rá a tu bo­ca sex ap­peal.
La re­vo­lu­ción no te des­ha­rá los nu­dos.
La re­vo­lu­ción no te ha­rá ver­te ca­si tres ki­los más del­ga­do,
por­que la re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da, her­mano.

No ha­brá fo­tos tu­yas y de Willie May
em­pu­jan­do ese ca­rri­to de la com­pra ca­lle aba­jo
hu­yen­do deses­pe­ra­da­men­te
o in­ten­tan­do co­lo­car esa te­le­vi­sión a co­lor
en una am­bu­lan­cia ro­ba­da.
NBC no po­drá pre­de­cir el ga­na­dor a las 8:32
o in­for­mar des­de 29 dis­tri­tos.

La re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da.
No ha­brá imá­ge­nes de los cer­dos aba­tien­do
a sus her­ma­nos en la re­pe­ti­ción de la ju­ga­da.
No ha­brá imá­ge­nes de los cer­dos aba­tien­do
a sus her­ma­nos en la re­pe­ti­ción de la ju­ga­da.

No ha­brá fo­tos de Whitney Young
sien­do arras­tra­do más allá de Harlem
en un tren con un nue­vo pro­ce­so de mar­ca­do.
No ha­brá cá­ma­ra len­ta o na­tu­ra­le­za muer­ta de Roy Wilkins
pa­sean­do por Watts en un li­be­ra­dor mono
ro­jo, ver­de y ne­gro que ha­bía es­ta­do guar­dan­do
es­pe­ran­do la opor­tu­ni­dad idó­nea.




Green Acres, The Beverly Hillbillies y Hooterville Junction
ya no se­rán tan jo­di­da­men­te re­le­van­tes,
y a las mu­je­res no les im­por­ta­rá
si Dick fue al grano con Jane en Search for Tomorrow
por­que los ne­gros es­ta­rán en las ca­lles
en bus­ca de un día más bri­llan­te.

La re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da.
No ha­brá lo más des­ta­ca­do en las no­ti­cias de las on­ce
y no ha­brá imá­ge­nes de pe­lu­das mu­je­res li­be­ra­cio­nis­tas ar­ma­das
y Jackie Onassis so­nán­do­se la na­riz.
La can­ción prin­ci­pal no se­rá es­cri­ta por Jim Webb o Francis Scott Key,
ni can­ta­da por Glen Campbell, Tom Jones, Johnny Cash,
Englebert Humperdunk, o los Rare Earth.

La re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da.
La re­vo­lu­ción no ten­drá vuel­ta atrás
des­pués de un men­sa­je so­bre tor­na­dos blan­cos,
 re­lám­pa­gos blan­cos o gen­tes blan­cas.
No ten­drás que preo­cu­par­te por una pa­lo­ma en tu dor­mi­to­rio,
un ti­gre en tu cis­ter­na, o el gi­gan­te en el re­tre­te.
La re­vo­lu­ción no mar­cha­rá me­jor con Coca-Cola.
La re­vo­lu­ción no lu­cha­rá con­tra los gér­me­nes
que pue­den cau­sar mal alien­to.
La re­vo­lu­ción te pon­drá en el asien­to del pi­lo­to.
La re­vo­lu­ción no se­rá te­le­vi­sa­da, no se­rá te­le­vi­sa­da,
no se­rá te­le­vi­sa­da, no se­rá te­le­vi­sa­da.
La re­vo­lu­ción no se­rá re-emitida, her­ma­nos;
la re­vo­lu­ción se­rá en vi­vo.





miércoles, 8 de abril de 2020

Maestros del Blues … Ryan McGarvey, y el sueño como imagen de la muerte, según Isa, el Cristo profeta del Islam


    Ryan McGarvey es una estrella en ascenso. En los últimos años, sus elogios han incluido ser seleccionado por Eric Clapton de más de 4.000 artistas de todo el mundo para actuar en su Crossroads Guitar Festival 2010 en Chicago, al Premio Anual Readers Choice de la revista Guitar Player por "Mejor Nuevo Talento" en 2013. 2014 resultó ser otro año épico para McGarvey, ya que votó al ganador del "Mejor guitarrista" en los European Blues Awards. Ryan está constantemente de gira internacional, y graba cuando el tiempo lo permite. 



Su guitarra incendiaria, pero dinámica, deja a las multitudes de todo el mundo maravilladas y con ganas de más. Con canciones fuertes, voces galardonadas, una guitarra feroz, una ética de trabajo imparable y un amor eterno por el hard rock con sabor a blues que vierte desde su alma, Ryan ha sido comparado con los mejores en el negocio. Ryan McGarvey, aunque ya es un profesional experimentado, tiene un futuro brillante por delante que acaba de comenzar… 


Según Joe Bonamassa: “Conocí a Ryan en 2006 y quedé muy impresionado por la profundidad de su influencia y su capacidad para poner dichas influencias juntas a su manera ... Verlo crecer como artista y escuchar su nombre mencionarme tanto como es un testimonio de su arduo trabajo y habilidad”. Nació el 30 de octubre de 1986 en Albuquerque, Nueva México, influenciado artísticamente porJimi Hendrix, Stevie Ray Vaughan y el propio Bonamassa ha logrado diseñar su propia arquitectura musical  son riffs a los cuales se los puede calificar de épicos, tan brutales como maravillosos. 





Fragmento de la novela Et Immatura Mors
(Capítulo III)

                       De todos modos sabemos que somnis imago mortis, el sueño es la imagen de la muerte. Cualquier cosa que haga contempla la muerte, destalló acertadamente Séneca, para luego agregar, es más cruel tenerle miedo a la muerte que morir, planteados los términos lamento disentir con Umberto Eco cuando en el Nombre de la Rosa metaforiza “La muerte es el descanso del viajero, el fin de todos los trabajos”. Ciertamente, en nuestro caso, y por el carácter prematuro del suceso no existe cansancio de vida ni fatiga laboral alguna, incluso, y a favor de su consulta, existen un par de manuales sobre el arte del buen morir titulados Ars Moriendi, escritos en la primera mitad del siglo XV, en ellos de detallan protocolos y consejos para llegar de buen modo a ese recodo de la vida – sentenció Isa, el Cristo Profeta del Islam -