Por Javier “Paco” Miró
Nacido en Los Ángeles,
California, el 30 de noviembre de 1953, Otis es el hijo del matrimonio formado
por el pionero del rhythm & blues, músico, director y empresario Johnny
Otis y de ascendencia griega y de Phyllis Walker de ascendencia afro americana
y filipina. El nombre "Shuggie" (abreviatura de "azúcar"
según su madre) fue acuñado por Phyllis cuando era un recién nacido. Otis comenzó
a tocar la guitarra cuando tenía dos años, a los once ya lo hacía
profesionalmente en la banda de su padre. A menudo solía disfrazarse con gafas
oscuras y un bigote falso de manera pudiera pasar inadvertido en las discotecas
y los clubes.
Otis, es conocido principalmente
como guitarrista y cantante, pero además
es multinstrumentista. Mientras crece influenciado por los clásicos del blues,
del jazz y del R&B del círculo inmediato de su padre, comenzó a gravitar
hacia la música popular de su generación como Stone Sly, Jimi Hendrix y Arthur Lee, este último de la
banda Love. En 1969, el respetado y reputado músico del blues Al Kooper invitó
a Otis para que fuera el invitado destacado en la segunda entrega de la serie
del álbum Súper Sessión que incluyó en
su primera entrega de 1968 a músicos de la talla de Stephen Stills y de Mike
Bloomfield. Al Kooper y el Otis, de apenas quince años, grabaron el disco
entero en solo un fin de semana en Nueva York. Inmediatamente regresó a Los
Ángeles, junto con su padre y el cantante Delmar "Mighty Mouth"
Evans, para trabajar sobre el álbum Cold Shot, aparecido en 1969 en la etiqueta
de Kent en Los Ángeles. Álbum que resultó bastante oscuro musicalmente extraño,
experiencia que el trío reiteró con un segundo álbum titulado Snatch & el
Poontangs, en este caso grabó bajo el seudónimo "Príncipe Wunnerful"
Otis.
Fue tiempo entonces para que
Otis lanzara su primer trabajo como solista titulado Shuggie Otis con la Epic Records. Innumerables músicos
fueron sus invitados en ese debut en estudios, incluyendo su padre Johnny, Leon
Haywood, Al McKibbon, Wilton Felder.
Además, gracias a este álbum, estableció
su reputación llegando a oídos de B. B. King, quien al escucharlo no dudó en
afirmar que Otis era su músico joven preferido, esto lo declaró públicamente en 1970 en la revista Guitar
Players. Algunos de los artistas que grabaron durante ese tiempo con Otis
incluyen a Frank Zappa, Etta James,
Eddie Vinson, Richard Berry, Louis Jordan y Bobby 'Blue' Bland, entre muchos
otros. El álbum que Otis recibió mayor reconocimiento fue que su segundo
lanzamiento en 1971, “Freedom Fligth”, que incluyó su éxito "Strawberry
letter 23". El álbum y el single alcanzaron el Top 200 de Billboard y el
Billboard Hot 100, respectivamente y llamaron la atención del guitarrista de
George Johnson de los Johnson’ Brothers, banda que tocó para el legendario productor Quincy
Jones.
Los Johnson hicieron un cover
de esa canción y al instante se convirtió en un gran éxito. A pesar de que Otis
tocó la mayor parte de sus propias piezas en el estudio, la alineación en este
disco fue bastante extensa, incluyendo al pianista George Duke y al baterista Aynsley
Dunbar .
En 1974, Otis publicó
Información de Inspiración, su tercer y último álbum de Epic Records. El álbum
tomó casi tres años para terminar. Todas las canciones fueron escritas y
arregladas por Otis, el cual tocó todos los instrumentos musicales en el disco,
excepto cuernos y algunas cadenas. Sin embargo, a pesar del impacto esperado,
Inspiration Information solo logró tener a la pista que le daba título al
trabajo dentro de los Billboard Hot 100.
Otis, continuó haciendo giras y tocando en vivo pero no grabó, algo que mantuvo
como conducta artística por casi dos décadas.
Live in Williamsburg, su siguiente
álbum, fue registrado durante su gira de
regreso en el Music Hall de Williamsburg en Brooklyn, Nueva York recién en el
año 2013 y publicado un año más tarde. Su última aparición en estudios se
registró casi cinco años después con Cleopatra Inner Fussion, donde Otis
aparece liderando un cuarteto cuya membresía incluye baterista Carmine
Appice (de Vainilla Fudge, Beck, Bogert, y Appice,) el bajista y empresario Tony
Franklin, y el tecladista y productor Kyle Hamood (de los Guns) con un
repertorio básicamente instrumental de originales. Este trabajo fue precedido
por un video en el estudio, el álbum fue publicado en abril de 2018.
Búsqueda
No es necesario hacer la
revolución, con mantener la dignidad alcanza. Aunque si lo pienso bien, la
dignidad, por estos tiempos, es un acto revolucionario. Solo se arriba al Ser
sentipensante luego de recorrer a modo militante y desde el fundamento el
principio de alteridad, hay que saber leer, toda olla es política, la
vacía y la llena, la que está y la que no está, la que conserva aceite varias
veces recalentado con el fondo quemado y también la limpia, menaje de moral “superior”,
dicen, soberbio, que está esperando por el oliva extra virgen, primera
prensada.
En ocasiones leo mis principios
como magros finales, a esta altura de la historia, no preciso escuchar las
justificaciones de los déspotas, alcanza con lo que hacen. Nunca vi a un
combatiente esperar las explicaciones de quien lo tiene en la mira. Por ventura
ese sano y coyuntural pesimismo mantiene
mi constante optimismo vivo y saludable. Si nos detenemos un instante pensemos
que hubo quien gritó “Tierra”,
y también hubo quién gritó "Carabelas",
pero a éste último nadie le prestó atención, momento complicado es aquel en el cual uno se entera que murió hace rato y allá lejos...
y también hubo quién gritó "Carabelas",
pero a éste último nadie le prestó atención, momento complicado es aquel en el cual uno se entera que murió hace rato y allá lejos...
Ganarás el pan con el
sudor de tu frente, repiten el creyente, el fanático y el fascista. Si el
sistema no te da la posibilidad de sudar el sudor de tu frente, entonces muere
y que sea sin molestar, sin protestar, limpio y seco, concluyen el creyente, el
fanático y el fascista. No lo voy a negar, uno
es hincha del Cristo. Pero en la cancha se ven barras que dan asco, grupos
que le hacen decir y hacer lo que nunca dijo e hizo. Asco me dan los que ponen
como pretexto el hambre de sus hijos para justificar su insaciable gula
material, para desgracia de las mayorías la valoración colectiva del individuo
ganador solo es posible en una sociedad en donde el perdedor existe porque es
necesario, en consecuencia, su densidad poblacional crece a diario ante la inercia
de tal lógica. Ser sensible y vivir en este tiempo requiere de diarias dosis de
digestivos. Para una minoría no. A estos, aun así, no los envidio, creo que la
fase terminal de las relaciones humanas es cuando triunfan los caníbales. No
necesitan afecto, ni votos ni política, solo apetito…
Dicen por ahí que mi opinión
bajó de precio. Raro para algo que nunca lo tuvo. Acaso quien la vende
piensa en esos términos, debido a esta suerte de extorsión colectiva en
ocasiones me quedo meditando y tengo miedo a la llegada del futuro, temo a que algún
día la “mass media” sentenciará que Pavlov babeaba cuando el perro tocaba la
campanilla, y el quebrado y desprevenido, que está delante de la pantalla, asentirá
obediente.
Tristemente debemos reconocer,
y aunque nos resulte un oxímoron, que el
límite extremo de la libertad es elegir ser vasallo, sociedades enteras,
pueblos, congregaciones y personas adhieren sin recato alguno, por eso el mejor
traductor de una persona es su pensamiento político. Allí se concentra la totalidad
de su ser, sus valores y su conciencia, la ideología descansa en las actitudes que tomamos todos los días. A
partir de ellas no es necesario explicar absolutamente nada de uno, por ello insisto, en el presente es muy bueno que hasta los
perversos y psicópatas estén representados y dentro del sistema, acaso descubrir
que son más, desilusiona.
El sujeto crítico, el verbo preciso, el
predicado razonado cedieron a favor del sujeto afín, el verbo básico y el
predicado cómodo, por eso y con total impunidad la publicidad se puede permitir
aconsejarte que te “Paquetices”, esto es, convertirte
en un paquete, de esta manera les facilitás tu manipulación. Cuando en una
sociedad el SER consumidor tiene mayor relevancia conceptual que el SER
ciudadano, la libertad solo es la góndola, una libertad que está determinada por
lo que oferta el dueño de dicho armatoste.
La igualdad es un órgano
cardinal de la libertad, cuando ésta se somete a su sentido humanista, no es preciso darle poder a un
individuo para conocer su ética y su moral, su humanismo. Con solo
hacérselo creer alcanza. Tiempos inclementes, la alteridad, la misma que al principio
nos convocó a reflexionar, herida y en soledad, permanece en estado de espera a
por curaciones y compañía, digna, en su monobloque militante, y así partió, lo que hizo y dijo no fue tomado
en cuenta. Decidió, en silencio,
retirarse por una puerta lateral, cancela en la que nadie reparaba…lo
sabe, para los dolores tangibles del cuerpo la medicina, para los intangibles
del alma, el tiempo o la finitud, tal vez por eso decidió solamente llevar
como equipaje un libro. A la literatura hay que vivirla sin culpas ni deudas, pensó. Así como el lector
elije autor y obra, el escritor también escoge al lector, y marchó en su
búsqueda. (GMS)
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