El escritor y su gato compartiendo soledades

El escritor y su gato compartiendo soledades
Los infiernos del escritor

jueves, 4 de octubre de 2018

Sinfonía en Blues… y poesía. Surrealismo francés de principios del siglo XX, Romanticismo inglés de principios del siglo XIX, tres incisos, solo genialidad





1-   Los soles canoros de René Char


Las desapariciones inexplicables
los accidentes imprevisibles
los infortunios quizás excesivos
las catástrofes de todo orden
los cataclismos que ahogan
y carbonizan el suicidio considerado crimen
los degenerados intratables
los que se enrollan en la cabeza un delantal de herrero
los ingenuos de primera magnitud
los que colocan el féretro de su madre en el fondo de un pozo
los cerebros incultos
los sesos de cuero
los que invernan en el hospital
y conservan la embriaguez de las ropas desgarradas
la malva de las prisiones
la ortiga de las prisiones
la higuera nodriza de ruinas
los silenciosos incurables
los que canalizan la espuma del mundo subterráneo
los poetas excavadores
los que asesinan a los huérfanos tocando el clarín
los magos de la espiga
imperan temperatura benigna alrededor
de los sudorosos embalsamadores del trabajo.



2-   La curva de tus ojos - Paul Éluard




La curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón.
Un redondel de baile y de dulzura,
aureola del tiempo, cuna segura y nocturna,
y si ya no sé todo lo que he vivido
es que tus ojos no me vieron siempre.
Hojas de día y espuma de rocío,
cañas del viento, sonrisas perfumadas,
alas que cubren el mundo de luz,
barcos cargados con el cielo y con el mar,
cazadores de los ruidos, fuentes de los colores.
Perfumes nacidos de un enjambre de auroras
que yace siempre sobre el heno de los astros,
como el día depende de la inocencia
el mundo entero depende de tus ojos puros
y toda mi sangre corre en sus miradas.



3-   Airon- André Breton


Si al menos alumbrara el sol esta noche
si en el fondo de la Opera dos senos relucientes y claros
compusieran para la voz amor la más maravillosa letra viviente
si el pavimento de madera se entreabriese en la cima de las montañas
si el armiño mirara con aspecto suplicante
al sacerdote de turbantes rojos
de vuelta del baño contando los coches cerrados
si el eco lujoso de los arroyos que yo importuno
no lanzara sino mi cuerpo en los prados de París
por qué no graniza en el interior de las joyerías
la primavera al menos no me causaría más temor
si al menos yo fuera una raíz del árbol del cielo
por último el bien en la caña de azúcar del aire
si se hiciera un estribo con las manos a las mujeres
que contemplas bella silenciosa
bajo el arco de triunfo del Carrousel
si el placer ordenara bajo la apariencia de un transeúnte eterno
los Aposentos no siendo más surcados
que por el guiño violeta de los senderos
Qué no daría yo para que un brazo del Sena
se deslizara bajo la Mañana
de todas maneras perdida
no estoy resignado tampoco a las salas acariciantes
donde suena el teléfono de las multas del atardecer
al partir he prendido fuego a un mechón
de cabello que es el de una bomba
y el mechón ahonda un túnel bajo París
si al menos mi tren penetrara ese túnel…



4-   A la misteriosa – Robert Desnos




Tanto he soñado contigo que pierdes tu realidad.
¿Habrá tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo
y besar sobre esa boca
el nacimiento de la voz que quiero?
Tanto he soñado contigo,
que mis brazos habituados a cruzarse
sobre mi pecho, abrazan tu sombra,
y tal vez ya no sepan adaptarse
al contorno de tu cuerpo.
Tanto he soñado contigo,
que seguramente ya no podré despertar.
Duermo de pie,
con mi pobre cuerpo ofrecido
a todas las apariencias
de la vida y del amor,  y tú, eres la única
que cuenta ahora para mí.
Más difícil me resultará tocar tu frente
y tus labios, que los primeros labios
y la primera frente que encuentre.
Y frente a la existencia real
de aquello que me obsesiona
desde hace días y años
seguramente me transformaré en sombra.
Tanto he soñado contigo,
tanto he hablado y caminado, que me tendí al lado
de tu sombra y de tu fantasma,
y por lo tanto,
ya no me queda sino ser fantasma
entre los fantasmas y cien veces más sombra
que la sombra que siempre pasea alegremente
por el cuadrante solar de tu vida.



5-     Poeta negro - Antonin Artaud





Poeta negro,
un seno de doncella te obsesiona
poeta amargo, la vida bulle y la ciudad arde,
y el cielo se resuelve en lluvia,
y tu pluma araña el corazón de la vida.
Selva, selva, hormiguean ojos
en los pináculos multiplicados;
cabellera de tormenta,
los poetas montan sobre caballos, perros.
Los ojos se enfurecen, las lenguas giran
el cielo afluye a las narices
como azul leche nutricia;
estoy pendiente de vuestras bocas
mujeres, duros corazones de vinagre.


6-   Canción del corsario – Lord Byron







En su fondo mi alma lleva un tierno secreto
solitario y perdido, que yace reposado;
mas a veces, mi pecho al tuyo respondiendo,
como antes vibra y tiembla de amor, desesperado.
Ardiendo en lenta llama, eterna pero oculta,
hay en su centro a modo de fúnebre velón,
pero su luz parece no haber brillado nunca:
ni alumbra ni combate mi negra situación.
¡No me olvides!… Si un día pasaras por mi tumba,
tu pensamiento un punto reclina en mí, perdido…
La pena que mi pecho no arrostrara, la única,
es pensar que en el tuyo pudiera hallar olvido.
escucha, locas, tímidas, mis últimas palabras
-la virtud a los muertos no niega ese favor-;
dame… cuanto pedí. Dedícame una lágrima,
¡la sola recompensa en pago de tu amor!…



7-     Los dolores del sueño – S. T. Coleridge



Allí en mi lecho descansa mi cuerpo,
Sitio que nunca fue para la plegaria
De labios temblorosos o rodillas inclinadas;
Silenciosamente, en suaves impulsos,
Mi espíritu arrebatado compuso,
Con humilde fe en mis ojos cerrados,
Con reverencial resignación,
Ningún deseo concebido,
Ningún pensamiento expresado,
Sólo un sentido de súplica;
Un sentido sobre toda mi alma
Anticipaba mi debilidad, mi blasfemia;
En mi, sobre mí, a mi alrededor, en todas partes
Yace la fuerza eterna de la sabiduría.

Pero anoche recé en voz alta,
Lleno de angustia y agonía,
Surgiendo de la multitud sombría
De formas y pensamientos que me torturan:
Una luz espantosa, los pasos de una hueste,
Sentidos de un mal intolerable,
¡Ellos son a quienes desprecio! ¡Sólo a los Fuertes!
¡La sed de venganza, la ilusión de poder,
Se desconcierta, y sin embargo sigue quemando!
El Deseo y el Horror se aman misteriosamente
En los salvajes y odiosos objetos fijos.
¡Pasiones fantásticas! ¡Demenciales batallas!
¡Y la vergüenza y el terror sobre todos!
Los hechos se ocultan donde no hay escondites,
Donde toda la confusión veló mis interrogantes,
Si he sufrido, o cuáles fueron mis pecados:
Para todos parecía culpabilidad, o remordimiento,
Pero yo y los demás seguiremos siendo
El miedo que asfixia la vida,
El alma sofocada de vergüenza.

Dos noches han pasado: la noche de la consternación
Anticipó un día triste y aturdido.
El sueño, la gran bendición, me pareció
La peor de las calamidades.
La tercera noche, cuando mi propio grito
Me arrebató de un sueño diabólico,
Superando un sufrimiento extraño y salvaje
Lloré como cuando era un niño;
Y habiendo sido sometido por las lágrimas
Mi angustia lentamente se suavizó,
Tales castigos, pensé, se deben
A las profundas manchas del pecado,
Por la intemperancia nueva
Dentro del insondable infierno,
¡Habremos de ver el horror de sus mansiones,
Conocerlas y aborrecerlas, y aún desearlas!
Tales tristezas de algunos hombres se aferran
¿Pero cuáles, cuáles caerán sobre mí?
Ser amado es todo lo que necesito,
Y cuando pronuncie Te Amo, será definitivo.



8-     Soy como un espíritu que mora – 
Percy Bysshe Shelley




Soy como un espíritu que mora
en lo más hondo del corazón.
Siento sus sentimientos,
pienso sus pensamientos
y escucho las conversaciones más íntimas del alma,
la voz que sólo se oye en el rumor de la sangre,
cuando el vaivén de los latidos
se asemeja al sosegado oleaje del océano estival.
He desatado la melodía dorada
de su alma profunda y me he zambullido en ella
y, como el águila en medio de la bruma y la tormenta,
he dejado que mis alas se adornasen
con el fulgor de los rayos.



9-     La noche a solas es- Walter Scott




La noche a solas es 
el pozo de un aljibe. 
 
La boca del pozo 
tiene el musgo oscuro 
que se encuentra en los umbrales. 
 
La caída 
es así de acariciante: 
en reposo sobre el aire 
tornasol 
me hundo lentamente en el opio renegrido 
de las desapariciones. 
 
El agua llegará de pronto. 
Yo hablo 
del espacio que separa 
la entrada de musgo 
del fondo líquido del sueño.



10-    Esta mano viviente - John Keats







Esta mano viviente, ahora tibia y capaz
De agarrar firmemente, si estuviera fría
Y en el silencio helado de la tumba,
De tal modo hechizaría tus días y congelaría tus sueños
Que desearías tu propio corazón secar de sangre
Para que en mis venas roja vida corriera otra vez,
Y tú aquietar tu consciencia —la ves, aquí esta—
La sostengo frente a ti.


1 comentario:

  1. Los Ingleses tienen un dicho " when you get more than you bargain for" se refiere a cuando conseguis sorpresivamente mas de lo que estabas regateando , o negociando o mas de lo que realmente deseabas. Lo dice como amenaza porque aquello extra puede que sea peligroso o mas de lo que uno puede manejar un poco como decimos nosotros "cuando la limosna es grande..."Aqui esta un posteo generoso en apariencia pero luego de disfrutarlo uno se va por ahi con Stenton, Lord Byron y Artaud sobre sus espaldas y las guitarras de Eb y Luther...puta que no es facil seguir asi como asi.

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