Sinfonía en Blues… y poesía. Surrealismo francés de principios del siglo XX, Romanticismo inglés de principios del siglo XIX, tres incisos, solo genialidad
1- Los soles canoros de
René Char
Las
desapariciones inexplicables
los
accidentes imprevisibles
los
infortunios quizás excesivos
las
catástrofes de todo orden
los cataclismos
que ahogan
y carbonizan
el suicidio considerado crimen
los
degenerados intratables
los que se
enrollan en la cabeza un delantal de herrero
los ingenuos
de primera magnitud
los que
colocan el féretro de su madre en el fondo de un pozo
los
cerebros incultos
los
sesos de cuero
los
que invernan en el hospital
y
conservan la embriaguez de
las
ropas desgarradas
la
malva de las prisiones
la
ortiga de las prisiones
la
higuera nodriza de ruinas
los
silenciosos incurables
los
que canalizan la espuma del mundo subterráneo
los
poetas excavadores
los
que asesinan a los huérfanos tocando el clarín
los
magos de la espiga
imperan
temperatura benigna alrededor
de
los sudorosos embalsamadores del trabajo.
2- La curva de tus ojos - Paul
Éluard
La
curva de tus ojos da la vuelta a mi corazón.
Un
redondel de baile y de dulzura,
aureola
del tiempo, cuna segura y nocturna,
y
si ya no sé todo lo que he vivido
es
que tus ojos no me vieron siempre.
Hojas
de día y espuma de rocío,
cañas
del viento, sonrisas perfumadas,
alas
que cubren el mundo de luz,
barcos
cargados con el cielo y con el mar,
cazadores
de los ruidos, fuentes de los colores.
Perfumes
nacidos de un enjambre de auroras
que
yace siempre sobre el heno de los astros,
como
el día depende de la inocencia
el
mundo entero depende de tus ojos puros
y
toda mi sangre corre en sus miradas.
3- Airon-
André Breton
Si al menos
alumbrara el sol esta noche
si en el fondo de la Opera dos senos relucientes y claros
compusieran para la voz amor la más maravillosa letra viviente
si el pavimento de madera se entreabriese en la cima de las montañas
si el armiño mirara con aspecto suplicante
al sacerdote de turbantes rojos
de vuelta del baño contando los coches cerrados
si el eco lujoso de los arroyos que yo importuno
no lanzara sino mi cuerpo en los prados de París
por qué no graniza en el interior de las joyerías
la primavera al menos no me causaría más temor
si al menos yo fuera una raíz del árbol del cielo
por último el bien en la caña de azúcar del aire
si se hiciera un estribo con las manos a las mujeres
que contemplas bella silenciosa
bajo el arco de triunfo del Carrousel
si el placer ordenara bajo la apariencia de un transeúnte eterno
los Aposentos no siendo más surcados
si en el fondo de la Opera dos senos relucientes y claros
compusieran para la voz amor la más maravillosa letra viviente
si el pavimento de madera se entreabriese en la cima de las montañas
si el armiño mirara con aspecto suplicante
al sacerdote de turbantes rojos
de vuelta del baño contando los coches cerrados
si el eco lujoso de los arroyos que yo importuno
no lanzara sino mi cuerpo en los prados de París
por qué no graniza en el interior de las joyerías
la primavera al menos no me causaría más temor
si al menos yo fuera una raíz del árbol del cielo
por último el bien en la caña de azúcar del aire
si se hiciera un estribo con las manos a las mujeres
que contemplas bella silenciosa
bajo el arco de triunfo del Carrousel
si el placer ordenara bajo la apariencia de un transeúnte eterno
los Aposentos no siendo más surcados
que por el
guiño violeta de los senderos
Qué no daría yo para que un brazo del Sena
Qué no daría yo para que un brazo del Sena
se deslizara
bajo la Mañana
de todas maneras perdida
no estoy resignado tampoco a las salas acariciantes
donde suena el teléfono de las multas del atardecer
al partir he prendido fuego a un mechón
de todas maneras perdida
no estoy resignado tampoco a las salas acariciantes
donde suena el teléfono de las multas del atardecer
al partir he prendido fuego a un mechón
de cabello
que es el de una bomba
y el mechón ahonda un túnel bajo París
si al menos mi tren penetrara ese túnel…
y el mechón ahonda un túnel bajo París
si al menos mi tren penetrara ese túnel…
4- A la misteriosa – Robert
Desnos
Tanto he
soñado contigo que pierdes tu realidad.
¿Habrá
tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo
y besar
sobre esa boca
el
nacimiento de la voz que quiero?
Tanto he
soñado contigo,
que mis
brazos habituados a cruzarse
sobre mi
pecho, abrazan tu sombra,
y tal vez ya
no sepan adaptarse
al contorno
de tu cuerpo.
Tanto
he soñado contigo,
que
seguramente ya no podré despertar.
Duermo
de pie,
con
mi pobre cuerpo ofrecido
a
todas las apariencias
de
la vida y del amor, y tú, eres la única
que
cuenta ahora para mí.
Más
difícil me resultará tocar tu frente
y
tus labios, que los primeros labios
y
la primera frente que encuentre.
Y
frente a la existencia real
de
aquello que me obsesiona
desde
hace días y años
seguramente
me transformaré en sombra.
Tanto
he soñado contigo,
tanto
he hablado y caminado, que me tendí al lado
de
tu sombra y de tu fantasma,
y
por lo tanto,
ya
no me queda sino ser fantasma
entre
los fantasmas y cien veces más sombra
que
la sombra que siempre pasea alegremente
por
el cuadrante solar de tu vida.
5- Poeta
negro - Antonin Artaud
Poeta negro,
un seno de
doncella te
obsesiona
poeta
amargo, la vida bulle y la
ciudad arde,
y el cielo
se resuelve en lluvia,
y tu pluma
araña el corazón de la vida.
Selva,
selva, hormiguean ojos
en los
pináculos multiplicados;
cabellera de
tormenta,
los poetas montan
sobre caballos, perros.
Los
ojos se enfurecen, las lenguas giran
el
cielo afluye a las narices
como
azul leche nutricia;
estoy
pendiente de vuestras bocas
mujeres,
duros corazones de vinagre.
6- Canción
del corsario – Lord Byron
En su fondo mi
alma lleva un tierno secreto
solitario y perdido, que yace reposado;
mas a veces, mi pecho al tuyo respondiendo,
como antes vibra y tiembla de amor, desesperado.
solitario y perdido, que yace reposado;
mas a veces, mi pecho al tuyo respondiendo,
como antes vibra y tiembla de amor, desesperado.
Ardiendo en lenta
llama, eterna pero oculta,
hay en su centro a modo de fúnebre velón,
pero su luz parece no haber brillado nunca:
ni alumbra ni combate mi negra situación.
hay en su centro a modo de fúnebre velón,
pero su luz parece no haber brillado nunca:
ni alumbra ni combate mi negra situación.
¡No me olvides!…
Si un día pasaras por mi tumba,
tu pensamiento un punto reclina en mí, perdido…
La pena que mi pecho no arrostrara, la única,
es pensar que en el tuyo pudiera hallar olvido.
tu pensamiento un punto reclina en mí, perdido…
La pena que mi pecho no arrostrara, la única,
es pensar que en el tuyo pudiera hallar olvido.
escucha, locas,
tímidas, mis últimas palabras
-la virtud a los muertos no niega ese favor-;
dame… cuanto pedí. Dedícame una lágrima,
¡la sola recompensa en pago de tu amor!…
-la virtud a los muertos no niega ese favor-;
dame… cuanto pedí. Dedícame una lágrima,
¡la sola recompensa en pago de tu amor!…
7- Los dolores
del sueño – S. T. Coleridge
Allí en mi lecho descansa mi cuerpo,
Sitio que nunca fue para la plegaria
De labios temblorosos o rodillas inclinadas;
Silenciosamente, en suaves impulsos,
Mi espíritu arrebatado compuso,
Con humilde fe en mis ojos cerrados,
Con reverencial resignación,
Ningún deseo concebido,
Ningún pensamiento expresado,
Sólo un sentido de súplica;
Un sentido sobre toda mi alma
Anticipaba mi debilidad, mi blasfemia;
En mi, sobre mí, a mi alrededor, en todas partes
Yace la fuerza eterna de la sabiduría.
Pero anoche recé en voz alta,
Lleno de angustia y agonía,
Surgiendo de la multitud sombría
De formas y pensamientos que me torturan:
Una luz espantosa, los pasos de una hueste,
Sentidos de un mal intolerable,
¡Ellos son a quienes desprecio! ¡Sólo a los Fuertes!
¡La sed de venganza, la ilusión de poder,
Se desconcierta, y sin embargo sigue quemando!
El Deseo y el Horror se aman misteriosamente
En los salvajes y odiosos objetos fijos.
¡Pasiones fantásticas! ¡Demenciales batallas!
¡Y la vergüenza y el terror sobre todos!
Los hechos se ocultan donde no hay escondites,
Donde toda la confusión veló mis interrogantes,
Si he sufrido, o cuáles fueron mis pecados:
Para todos parecía culpabilidad, o remordimiento,
Pero yo y los demás seguiremos siendo
El miedo que asfixia la vida,
El alma sofocada de vergüenza.
Dos noches han pasado: la noche de la consternación
Anticipó un día triste y aturdido.
El sueño, la gran bendición, me pareció
La peor de las calamidades.
La tercera noche, cuando mi propio grito
Me arrebató de un sueño diabólico,
Superando un sufrimiento extraño y salvaje
Lloré como cuando era un niño;
Y habiendo sido sometido por las lágrimas
Mi angustia lentamente se suavizó,
Tales castigos, pensé, se deben
A las profundas manchas del pecado,
Por la intemperancia nueva
Dentro del insondable infierno,
¡Habremos de ver el horror de sus mansiones,
Conocerlas y aborrecerlas, y aún desearlas!
Tales tristezas de algunos hombres se aferran
¿Pero cuáles, cuáles caerán sobre mí?
Ser amado es todo lo que necesito,
Y cuando pronuncie Te Amo, será definitivo.
Sitio que nunca fue para la plegaria
De labios temblorosos o rodillas inclinadas;
Silenciosamente, en suaves impulsos,
Mi espíritu arrebatado compuso,
Con humilde fe en mis ojos cerrados,
Con reverencial resignación,
Ningún deseo concebido,
Ningún pensamiento expresado,
Sólo un sentido de súplica;
Un sentido sobre toda mi alma
Anticipaba mi debilidad, mi blasfemia;
En mi, sobre mí, a mi alrededor, en todas partes
Yace la fuerza eterna de la sabiduría.
Pero anoche recé en voz alta,
Lleno de angustia y agonía,
Surgiendo de la multitud sombría
De formas y pensamientos que me torturan:
Una luz espantosa, los pasos de una hueste,
Sentidos de un mal intolerable,
¡Ellos son a quienes desprecio! ¡Sólo a los Fuertes!
¡La sed de venganza, la ilusión de poder,
Se desconcierta, y sin embargo sigue quemando!
El Deseo y el Horror se aman misteriosamente
En los salvajes y odiosos objetos fijos.
¡Pasiones fantásticas! ¡Demenciales batallas!
¡Y la vergüenza y el terror sobre todos!
Los hechos se ocultan donde no hay escondites,
Donde toda la confusión veló mis interrogantes,
Si he sufrido, o cuáles fueron mis pecados:
Para todos parecía culpabilidad, o remordimiento,
Pero yo y los demás seguiremos siendo
El miedo que asfixia la vida,
El alma sofocada de vergüenza.
Dos noches han pasado: la noche de la consternación
Anticipó un día triste y aturdido.
El sueño, la gran bendición, me pareció
La peor de las calamidades.
La tercera noche, cuando mi propio grito
Me arrebató de un sueño diabólico,
Superando un sufrimiento extraño y salvaje
Lloré como cuando era un niño;
Y habiendo sido sometido por las lágrimas
Mi angustia lentamente se suavizó,
Tales castigos, pensé, se deben
A las profundas manchas del pecado,
Por la intemperancia nueva
Dentro del insondable infierno,
¡Habremos de ver el horror de sus mansiones,
Conocerlas y aborrecerlas, y aún desearlas!
Tales tristezas de algunos hombres se aferran
¿Pero cuáles, cuáles caerán sobre mí?
Ser amado es todo lo que necesito,
Y cuando pronuncie Te Amo, será definitivo.
8- Soy
como un espíritu que mora –
Percy Bysshe Shelley
Soy
como un espíritu que mora
en lo más hondo del corazón.
Siento sus sentimientos,
pienso sus pensamientos
y escucho las conversaciones más íntimas del alma,
la voz que sólo se oye en el rumor de la sangre,
cuando el vaivén de los latidos
se asemeja al sosegado oleaje del océano estival.
en lo más hondo del corazón.
Siento sus sentimientos,
pienso sus pensamientos
y escucho las conversaciones más íntimas del alma,
la voz que sólo se oye en el rumor de la sangre,
cuando el vaivén de los latidos
se asemeja al sosegado oleaje del océano estival.
He
desatado la melodía dorada
de su alma profunda y me he zambullido en ella
y, como el águila en medio de la bruma y la tormenta,
he dejado que mis alas se adornasen
con el fulgor de los rayos.
de su alma profunda y me he zambullido en ella
y, como el águila en medio de la bruma y la tormenta,
he dejado que mis alas se adornasen
con el fulgor de los rayos.
9- La noche a solas es- Walter
Scott
La noche a solas es
el pozo de un aljibe.
La boca del pozo
tiene el musgo oscuro
que se encuentra en los umbrales.
La caída
es así de acariciante:
en reposo sobre el aire
tornasol
me hundo lentamente en el opio renegrido
de las desapariciones.
El agua llegará de pronto.
Yo hablo
del espacio que separa
la entrada de musgo
del fondo líquido del sueño.
10- Esta mano
viviente - John Keats
Esta mano
viviente, ahora tibia y capaz
De agarrar firmemente, si estuviera fría
Y en el silencio helado de la tumba,
De tal modo hechizaría tus días y congelaría tus sueños
Que desearías tu propio corazón secar de sangre
Para que en mis venas roja vida corriera otra vez,
Y tú aquietar tu consciencia —la ves, aquí esta—
La sostengo frente a ti.
De agarrar firmemente, si estuviera fría
Y en el silencio helado de la tumba,
De tal modo hechizaría tus días y congelaría tus sueños
Que desearías tu propio corazón secar de sangre
Para que en mis venas roja vida corriera otra vez,
Y tú aquietar tu consciencia —la ves, aquí esta—
La sostengo frente a ti.
Los Ingleses tienen un dicho " when you get more than you bargain for" se refiere a cuando conseguis sorpresivamente mas de lo que estabas regateando , o negociando o mas de lo que realmente deseabas. Lo dice como amenaza porque aquello extra puede que sea peligroso o mas de lo que uno puede manejar un poco como decimos nosotros "cuando la limosna es grande..."Aqui esta un posteo generoso en apariencia pero luego de disfrutarlo uno se va por ahi con Stenton, Lord Byron y Artaud sobre sus espaldas y las guitarras de Eb y Luther...puta que no es facil seguir asi como asi.
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