Maestros del Blues: Tom Waits y mucho para leer sobre este creador, un escapista del sistema, paridor de canciones y poesía. Son días para escuchar a Tom Waits
No es fácil seguir el
rastro de un escapista. Cuando un hombre duerme en los coches, considera el
vagabundeo una religión, cree que la verdad está sobrevalorada y piensa que
sólo es un perro de la lluvia, olor a pelo mojado y meadas de callejón,
conseguir escribir su biografía debería considerarse toda una hazaña. El
periodista Barney Hoskyns, escritor y crítico musical británico, lo ha logrado.
Ha hurgado durante más de dos años en el pasado de la bestia, ha husmeado en
sus recuerdos y ha bebido en sus bares favoritos. Tom Waits, el músico y actor
norteamericano de voz callosa, uno de los grandes genios musicales del siglo
XX, queda reflejado en La coz cantante, una minuciosa biografía centrada en
sus 40 años de carrera.
El nacimiento del cantante californiano puede servirnos para comprender las dificultades que tuvo que sortear el biógrafo. Han circulado al menos tres versiones que el propio Waits ha contado. Una vez dijo que vio la luz en el Hospital Park Avenue de Pomona, California. Durante un concierto en New Jersey en 1976 aseguró que fue en el Murphy Memorial Hospital de Los Angeles. En más de una ocasión ha dicho que nació en un taxi camino de la maternidad. Cuenta Hoskyns que en uno de esos días en que permanece libre del control que ejerce sobre él Kathleen Brennan, su mujer, Waits llega a admitir que nació “a una edad muy temprana”.
El nacimiento del cantante californiano puede servirnos para comprender las dificultades que tuvo que sortear el biógrafo. Han circulado al menos tres versiones que el propio Waits ha contado. Una vez dijo que vio la luz en el Hospital Park Avenue de Pomona, California. Durante un concierto en New Jersey en 1976 aseguró que fue en el Murphy Memorial Hospital de Los Angeles. En más de una ocasión ha dicho que nació en un taxi camino de la maternidad. Cuenta Hoskyns que en uno de esos días en que permanece libre del control que ejerce sobre él Kathleen Brennan, su mujer, Waits llega a admitir que nació “a una edad muy temprana”.
Sabíamos que Waits es un
tipo celoso con su vida privada, introvertido, excéntrico e incluso
cascarrabias, capaz de escribir canciones memorables y ofrecer en sus
conciertos una espectacular fusión de cabaret, jazz, blues y rock and roll.
También sabíamos que, con 60 años y 24 discos a sus espaldas, había cambiado el
bourbon por el té. Y poco más. Tras leer esta “biografía en dos actos” (antes y
después de Swordfishtrombones, el orgánico disco del 83 que
redefinió su carrera) conocemos detalles que elevan a Waits al altar de Dylan,
Springsteen o Neil Young. Es un monumento estadounidense, como el Monte
Rushmore o Johnny Cash. Y los detalles sobre su forma de componer y escribir
(“una canción debe tener su propio sistema nervioso: la melodía es como el humo,
el ritmo son las toses”), sus relaciones con los músicos (“¿Los Eagles? Tan
excitantes como ver secarse la pintura”) y su teatral manera de entender el
espectáculo (“Cualquier arte debe sufrir retos, cambios, reinterpretaciones. Si
no sobrevive es que no vale la pena”) le convierten en un genio. El artista no generalista más
respetado por los medios generalistas. Ese es Tom Waits, el bohemio cronista de
la costa oeste que acumula demandas contra agencias publicitarias que utilizan
sus canciones, rechaza cada día ofertas televisivas y guarda en la nevera un
martillo, un bote de alcachofas y otro de pegamento. ¿Saben que su voz
predegosa no es culpa del Jack Daniels, sino de un catarro mal curado? Waits
fue un gran seguidor de la generación beat, y se sumergió en Kierkegaard en los
descansos de sus primeros trabajos: camarero, conductor de camiones de helados,
vendedor de aspiradoras... Pero su debilidad era Bukowski: “gracias a él mi vida tiene melodía”. (J. PÉREZ DE ALBÉNIZ | 15/01/2010)
Fuente:
Nació el 7 de diciembre de 1949 en un taxi aparcado
delante del Murphy Hospital, Pamona,California, Estados Unidos. Hijo de Alma Fern Johnson McMurray y Jesse Frank
Waits, ambos maestros de escuela. Después de que sus progenitores se
divorciaran en 1960, vivió con su madre en Whittier, y luego se trasladó a
National City, en el condado de San Diego, cerca de la frontera México-Estados
Unidos. Autodidacta del piano, aprendió a tocarlo en casa de un vecino. Hizo
muchos viajes con su padre aMéxico y dijo que se aficionó a la música
durante esos viajes gracias a las rancheras, que sonaban en la radio del
coche.En 1965, mientras asistía a la Hilltop High School en Chula Vista, formó
parte de una banda R&B/soul llamada The
Systems y había
comenzó a trabajar en Napoleone
Pizza House en
National City. Cinco años más tarde, trabajó como portero en el club nocturno Heritage en
San Diego, donde acudían artistas de todo tipo y donde comenzó a desarrollar su
propio estilo musical.
Reconocido por sus composiciones inspiradas en escritores de la generación beat y del realismo sucio que canta con una voz áspera y bronca. Posee narrativa, describe situaciones, combina géneros, escenifica historias; se podría asegurar que Tom Waits es un catálogo de música americana.
Reconocido por sus composiciones inspiradas en escritores de la generación beat y del realismo sucio que canta con una voz áspera y bronca. Posee narrativa, describe situaciones, combina géneros, escenifica historias; se podría asegurar que Tom Waits es un catálogo de música americana.
Sus influencias fueron el Jazz, blues, gospel. Trabajó como empleado de joyería, vendedor de helados,
ayudante de cocinero, bombero voluntario y portero de hotel entre otros
oficios. Solía grabar en cintas todo lo que le rodeaba;
conversaciones en bares, sonidos de la calle, etc. Según describe, en esas grabaciones
encontraba las letras para sus canciones. Cuando tenía veinte años se ganaba la
vida tocando el piano y el acordeón en modestos locales de Los Ángeles.
Sus primeros discos aparecieron entre 1973 y
1975 -Closing Time, Heart Of Saturday Night y
el doble en directo Nighthawks At The Diner-. Los Eagles interpretaron
con éxito, Ol '55, una de las canciones de su
primer disco. En octubre de 1977, Bette Midler colaboró con él en Foreign Affairs. En 1978 hizo su debut como actor, junto a Sylvester
Stallone, en Paradise Alley. Posteriormente actuaría en películas como The Outsiders y The Cotton Club, de Francis Ford
Coppola. También compuso bandas sonoras como One From The Heart (Francis Ford Coppola, 1982),
por la que fue nominado para el Oscar.
Publica a continuación discos como Swordfishtrombones o Raindogs que
lo presentan todavía más marginal, pero igualmente aclamado por la crítica
especializada. En 1992 lanzó Bone Machineque consiguió un Grammy en la
categoría de música alternativa y en 2000 otro por su álbum de folk
contemporáneo Mule Variations. En 2011 ingresa
como miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll. Contrajo matrimonio el 10 de agosto de 1980
con Kathleen Brennan, y es padre de tres hijos, Kellesimone, Casey y Sullivan.
Fuente:
San Diego, serenade
Nunca había visto
amanecer
hasta el día en el cual
hasta el día en el cual
me quede despierto toda
la noche.
Nunca había visto el sol
hasta que apagaste la luz.
Nunca había echado de menos mi casa
hasta que pasé fuera demasiado tiempo.
Nunca entendí la música
hasta que necesité una canción.
No conocía el camino
hasta que, siguiéndolo, te deje atrás.
No me di cuenta que te necesitaba
hasta que estuve jodido.
Nunca te dije que te quería
hasta que te maldije en vano.
Nunca sentí latir mi corazón
hasta que casi me volví loco.
Nunca había visto el sol
hasta que apagaste la luz.
Nunca había echado de menos mi casa
hasta que pasé fuera demasiado tiempo.
Nunca entendí la música
hasta que necesité una canción.
No conocía el camino
hasta que, siguiéndolo, te deje atrás.
No me di cuenta que te necesitaba
hasta que estuve jodido.
Nunca te dije que te quería
hasta que te maldije en vano.
Nunca sentí latir mi corazón
hasta que casi me volví loco.
Nunca aprecié el mar
hasta que me mudé al interior.
Nunca había visto la luna
hasta que su luz brilló sobre tu pecho.
Nunca cuidé de tu corazón
hasta que alguien intentó robármelo.
Nunca había visto tus lágrimas
hasta que cayeron por tu cara.
hasta que me mudé al interior.
Nunca había visto la luna
hasta que su luz brilló sobre tu pecho.
Nunca cuidé de tu corazón
hasta que alguien intentó robármelo.
Nunca había visto tus lágrimas
hasta que cayeron por tu cara.
Un artista verdadero , indispensable Cuando la vida nos despoja
ResponderEliminarde todo aquello que creíamos ser,
somos eso que permanece
silenciosa meditacion , brasas extinguiendose lentamente con el blues.
Son muy buenas realmente sus canciones. Me resulta desconcertanteb su manera de cantar, es como si tuviera varias voces, supongo que lo ha hecho a drede, mas allá que generalmente se producen ciertos cambios con el transcurso de los años.
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