Maestros del Blues. California Honeydrops, invita Javier “Paco” Miró.. y una yapa poética




 por Javier "Paco" Miró




Los California Honeydrops banda americana de Blues formada en noviembre de 2007 en Oakland, California, Estados Unidos.

Mezclando blues R&B y Soul,  el sonido de The California Honeydrops está marcado por su instrumentación, armonías vocales y estilo de Nueva Orleáns y la incorporación de instrumentos fabricación casera, como por ejemplo, un bajo que utiliza un balde de metal, y una tabla de lavar. Sus ritmos son puntuados por la trompeta, con riffs de piano y voz Blues. .El líder Nació en Varsovia, Polonia,  se trata de Lech Wierzynski, el cual comenzó a tocar blues y jazz siendo adolescente en sesiones en Washington D.C. Después de estudiar trompeta con Marcus Belgrave, Wierzynski lanzó su carrera en Oakland. Wierzynski puede desempeñarse como trompetista, cantante y guitarrista. Completan la banda Chris Burns en piano, y en batería y percusión Nansamba Ssensalo y Ben Malament.



Su primer álbum, Soul Tub!, con todas las canciones originales fue lanzado en noviembre de 2008. Su segundo álbum,  Untando Miel fue lanzado en el verano de 2010. Los California Honeydrops estuvieron de gira por Estados Unidos y España en el 2012 incluyendo apariciones en el Portland Waterfront Blues Festival. Le siguieron varias giras por Europa  y una actuación en el Festival de Jazz de Nueva Orleans. Lanzaron su quinto álbum el 11 de septiembre de 2015. La banda toco en The Fillmore en San Francisco y fueron teloneros de Bonnie Raitt durante su gira por Estados Unidos.

En los videos se agrega la increíble voz de Grace Love la reina del Soul en Seattle y su guitarrista Jimmy James (Recomiendo visitar Grace Love and the True Lovers si les gusta el soul)

Creo que realmente emociona la versión del tema de Ray Charles que alguna vez los Creedence tocaron con tanto sentimiento “This night is the rigth time”






...a mi existencia le faltaba poesía, por eso lo necesito, me aseguró la dama. Mis otras parejas adolecían de su brillo poético, ellos eran expertos en el arte del ostento. Amo sus formas, sus decires y sus pausas, su prosa encandila, emociona, me instala en otro lugar. Pasado el tiempo, no mucho, comencé a observar de qué manera esos bocetos en rima eran utilizados para nivelar muebles, para sostener ventanas que se abrían sorpresivamente, para envolver y preservar semillas de sésamo, para apuntalar recordatorios menores. El ostento cotidiano, vulgar y posmoderno había regresado a su lugar; el poeta ya no era necesario. Las anteriores instancias fueron tabuladas en sus reales contextos y dimensiones, al fin de cuentas en las librerías sobran títulos que contengan textos poéticos… Aún así y a pesar de las contraindicaciones, las mujeres son encantadoras...


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