Por Javier Paco Miró
En estos tiempos de
intolerancia es bueno destacar sobre lo insulso de las expresiones sintetizadas
y puras que saben cómo una papa hervida y de la riqueza que surge cuando las
culturas se encuentran y se entremezclan. En este caso, el flamenco y el blues,
es posible especular que se hayan cruzado en esas noches de 1 millón de
estrellas en algún lugar del norte de África donde reposaban extensas
caravanas. No es difícil imaginar una ronda alrededor del fuego, un disco
metálico donde se fusionan las especias y los aromas de diversos rincones con
algunas magras patas de cordero, hierbas, pimientos y ajíes de diversos colores
amenizados con Cuscús donde los viajeros compartían comiendo con sus propias
manos en las arenas de Marruecos.
Por un lado negros de regiones escondidas del interior del continente traen sonidos y lamentos en una escala pentatónica mayor y por el otro una mezcla de mercaderes castizos, moros, y judíos sefaradíes traen historias en una escala menor, mientras al ritmo de tablas tamboriles y palmas bailan descalzas bellas doncellas del lugar. Los muchachos disputan la atención de ellas improvisando con destreza y rapidez sonidos en instrumentos de cuerda prototipos de guitarras (cedras, cítolas y mandoras) alternado también acordes de antiguos tangos, farrugias, fandangos y seguiriyas.
Por un lado negros de regiones escondidas del interior del continente traen sonidos y lamentos en una escala pentatónica mayor y por el otro una mezcla de mercaderes castizos, moros, y judíos sefaradíes traen historias en una escala menor, mientras al ritmo de tablas tamboriles y palmas bailan descalzas bellas doncellas del lugar. Los muchachos disputan la atención de ellas improvisando con destreza y rapidez sonidos en instrumentos de cuerda prototipos de guitarras (cedras, cítolas y mandoras) alternado también acordes de antiguos tangos, farrugias, fandangos y seguiriyas.
El Blues está
fuertemente vinculado al desarrollo del rock en Andalucía, y ha
logrado mantener una escena regional propia desde, al menos, 1967. Pata Negra fue
una banda española de flamenco fundada,
en 1978, en el barrio las 3000 Viviendas de Sevilla y
liderada por los hermanos gitanos Raimundo Amador y Rafael Amador tras la disolución de su
anterior grupo, Veneno (del que también formaba
parte el músico Kiko Veneno).
Su estilo es la fusión entre el flamenco, el rock y, sobre todo blues, síntesis que el propio grupo llamaba
"blueslería".
Su álbum "Blues de la Frontera" (1987)
fue reconocido como uno de los mejores discos editados en España en la década
de 1980. Algunos de sus miembros participaron en la grabación del álbum La leyenda del tiempo del cantaor Camarón de la Isla.
En 1996 realizaron una gira con Navajita Plateá. En 2005 Rafael resucita el grupo ya sin su
hermano Raimundo.
Exótica
de Evaristo Carriego
Tiene un rico sabor de canela
el encanto andaluz que derrama
ese hermoso donaire flamenco,
que trajiste del barrio de Triana.
En su patio de sol, vió Sevilla
adornarse por ti las guitarras,
hoscos ceños de majos celosos
y torneos de fieras navajas.
A tu lado, me envuelve en perfumes
la mantilla que cubre tus gracias,
y tu sangre, de ardor y misterio,
su bravia pasión me contagia.
Y me pongo a pensar en heridas
de claveles y frutas moradas,
cuando se abre la flor de tus labios
en el carmen de todas las ansias.
Y me llenan de luz la cabeza,
yo no sé qué canciones bizarras..
el encanto andaluz que derrama
ese hermoso donaire flamenco,
que trajiste del barrio de Triana.
En su patio de sol, vió Sevilla
adornarse por ti las guitarras,
hoscos ceños de majos celosos
y torneos de fieras navajas.
A tu lado, me envuelve en perfumes
la mantilla que cubre tus gracias,
y tu sangre, de ardor y misterio,
su bravia pasión me contagia.
Y me pongo a pensar en heridas
de claveles y frutas moradas,
cuando se abre la flor de tus labios
en el carmen de todas las ansias.
Y me llenan de luz la cabeza,
yo no sé qué canciones bizarras..
