El escritor y su gato compartiendo soledades

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Los infiernos del escritor

viernes, 28 de diciembre de 2018

Maestros del Blues… CREAM y en el ocaso de este nefasto 2018 "Crepúsculo de mi blues"...







Clapton en guitarra y voz, Bruce en bajo y voz, Backer en batería… Una genial selección, basado en el formato de Trío Power, acaso los tres mayores expositores de aquel momento en cada uno de los instrumentos, el primer “supergrupo” tal vez. Estamos hablando de Londres a mediados de los sesenta. Su sonido muy particular lo ubica para los críticos como una suerte de híbrido entre el Blues, el Rock Psicodélico y el Pop, aunque para mi entender musical ese término híbrido no hace otra cosa que calificar a quien lo esgrime ya que en ocasiones lo complejo es resumido con los más económicos y banales adjetivos producto de las limitaciones filológicas. 


Solo dos años le alcanzó a Cream (1966-1968) para sembrar legado y deseos de seguir su ruta. Un tal Hendrix tomó nota del trío y hasta su muerte honró con su fabuloso talento aquellos sonidos revolucionarios. Como mencionamos en 1968 se separaron, y fue debido a que Bruce y Backer no se llevaban para nada en aquellos tiempos. 

Recién veinticinco años después la banda se reencontró para un evento homenaje recibiendo distinciones varias por parte de la industria, por caso su ingreso al salón de la fama de rock. En mayo del 2005 realizaron una serie de conciertos en el Royal Albert Hall de Londres cuestión que repitieron en el Madison Square Garden de Nueva York en octubre de ese mismo año. En el 2006 recibieron un Grammy  honorífico por su carrera.
Fresh Cream de 1966, Disraeli Gears de 1967, Wheels of Fire de 1968 y Goodbye lanzando en 1969, luego de su separación, constituyen su obra. 


La influencia cultural de Cream, como banda, fue determinante en la música popular de fines de siglo, incluso más allá del género. Conjuntamente a Hendrix Experience podemos mencionar entre los seguidores de sus pasos a grupos de la talla de Pink Floyd, ZZ Top, Black Sabbath, AC/DC, The Police, Led Zeppelin.
Lo mismo ocurrió con cada uno de sus músicos individualmente, los cuales se erigieron como modelos de artista a imitar. Así es que la batería de Baker fue replicada por talentos como Bonham, Ward, Cobham, Paice, Mason, Lombardo, el bajo de Bruce fue respetado y “clonado” por artistas de la envergadura de Sting, Simmons, Lee, Sheehan, y la guitarra de Clapton resultó un verdadero manual de estudio para músicos como Jimi Hendrix, Van Halen, Jimmy Page, Duane Allman, Tommy Bolin, por solo nombrar algunos.


El octubre del 2014 muere Bruce debido a una complicación hepática, casi una década atrás había sido trasplantado producto de un cáncer en el hígado. En la actualidad Clapton y Backer, cada uno por su lado, continúan exhibiendo sus inigualables talentos rememorando viejas páginas y lo que es mejor aún, creando nuevas…




Crepúsculo de mi blues


Crepúsculo de mi blues, íntimo hemisferio nodal,
cadáver que mora disperso embustero y criminal.
Doce son los compases del solista de aguardiente
pena y extrema codicia, de ramera y de cliente.


En un cruce de senderos demoré por anhelar
que apareciera un acorde irradiando mi vagar.
Cansado de nulidad, extasiado en el rumor
una Gibson de entre bardas se hizo armonía y dolor.


Acentos laxos, exquisitos, lujuriosos
hienden con pulsión del averno hacia el reniego
desnutridos esbozos que desnudan nazarenos
al céfiro de los muertos y un rubor color sosiego


Oscuro recorrido de cadencia y melancolía
los obscenos penitentes rasgan sus armonías
melismas en el vacío, gangrenas de rebeldía,
gemido y sincopatía, esclavos por letanía.


Tras los votos y rosarios, los espurios confidentes,
suplican por acordes que revelen su infortunio 
artistas que previenen quimeras negligentes
inquina de la prosa, tono y oda sin preludio.






.... y terminamos el año nada menos que con CREAM amigazo Javier Miro... Si uno se toma el trabajo y recorre nuestras publicaciones ojalá perciba el cuidado, el respeto y la dedicación que no solo tenemos por los artistas convocados sino del mismo modo y con la misma intensidad por el lector. Creo que ambos estamos muy orgullosos de lo logrado a favor de difundir senderos culturales clásicos, los cuales resultan para muchos una grácil novedad justamente por su nula presencia en los medios masivos. Como en toda revista de modesto alcance hay artículos cuyo interés ha sobrepasado largamente nuestras expectativas, aún hoy y luego de varios años siguen recibiendo numerosas visitas mensuales, mientras que otras, acaso mas elaboradas y fatigosas en su armado no han tenido la misma suerte. Esto es, muchas ya caminan solas, con las otras hay que continuar, hay que insistir buenamente... Nos espera un 2019 vertiginoso, vamos por él, y por el arte, y por la sensibilidad... Abrazo y Felicidades