- Picasso soslayó alguna vez que él para dibujar cerraba
los ojos y cantaba… No puedo ni debo dudar de su metáfora. Acaso los que
escribimos, los que pintamos, los que tallamos, los que esculpimos, los que
pretendemos exhibirnos como artistas lo hacemos so pretexto de mantener una
privilegiada cercanía con los cantores, instrumentos complejos y
sentipensantes, bocetados con inciertas aleaciones espirituales. El pájaro
cantor nunca canta en el árbol que no da flor sentenció José Hernández, y vaya
que estamos en este momento dando testimonio de tal afirmación; en el más
florido de los árboles y como no podía ser de otra manera estamos ante la más
bella, armoniosa y libre de las aves…